Este artículo se publicó hace 2 años.
Sumar y Podemos se lanzan a la carrera por definir una candidatura de unidad de la izquierda
Ambos espacios coinciden en la necesidad de alcanzar una candidatura unitaria de cara a las generales. Díaz anunciará si es candidata en los próximos meses.
Madrid-Actualizado a
La izquierda llegó al Día de la Constitución con una encuesta debajo del brazo y un futuro por definir. El sondeo del grupo Prisa apuntaba a que la confluencia de Unidas Podemos, Sumar y Más País sería la tercera fuerza política y conseguiría rescatar a muchos votantes de la abstención. Todos los espacios compartieron que la unidad es una máxima necesaria, pero la batalla se libra en las fórmulas, los plazos y los modos en los que lograr la unidad.
Yolanda Díaz se encuentra inmersa en el proceso de escucha que servirá de base para diseñar su proyecto político. Este proyecto, Sumar, se construye en la actualidad a dos velocidades, la del proyecto de país y la de la traducción electoral de ese proyecto.
El segundo elemento avanza a su propio ritmo, ajeno al calendario de elecciones. El objetivo es que los 35 grupos de trabajo que lo conforman presenten sus conclusiones entre febrero y marzo, como base para impulsar un programa general que sirva para lanzar un "nuevo contrato social".
Es el primer elemento el que parece tener más urgencia. El calendario electoral va a definir prácticamente todo el año 2023, dado que tendrán lugar unas elecciones municipales y autonómicas, y también unas generales. En el equipo de la vicepresidenta segunda ya estudian los plazos para anunciar si finalmente Díaz es candidata a los comicios generales o no.
Tanto en Podemos como en Sumar tienen claro que el objetivo es lograr una candidatura de unidad que aglutine a todas las formaciones del espacio de izquierdas. La clave es cómo se constituye esa plataforma y qué fuerza tiene cada uno de los actores que la constituyen.
En la formación morada defienden que la negociación que se dará entre todos los actores tiene que ser "justa", y debe tener en cuenta el capital político de cada uno de ellos. En este sentido, se destaca que, aunque la relación personal entre Díaz y las principales dirigentes de Podemos sea distante, no será el elemento que termine por definir el futuro de la unidad.
Algunas voces del espacio destacan que, por ejemplo, Yolanda Díaz y la ministra de Igualdad, Irene Montero, no coinciden en ningún contexto (más allá del Consejo de Ministros de los martes) desde hace prácticamente un año. Pero quitan hierro al asunto, ya que Díaz y la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, sí que mantienen abiertos canales de comunicación, e insisten en que no serán las relaciones personales la clave para la confluencia.
Las decisiones de Yolanda Díaz
En el equipo de la vicepresidenta apuestan por no precipitarse. Destacan que el proyecto de país es la clave esencial de Sumar, aunque no son ajenos a que Díaz tendrá que decidir si se presenta o no a las elecciones generales de 2023 (que todavía no tienen fecha).
En este sentido, la ministra de Trabajo ya se estaría planteando el hecho de adelantar el anuncio de su posible candidatura, por lo que no coincidiría con las conclusiones del proceso de escucha. Teniendo en cuenta que estas conclusiones están previstas para febrero o, incluso, marzo, podría optar por avanzar su futuro antes, con el objetivo de despejar incertidumbres y de revelarse como actor electoral a meses de la cita con las urnas.
El proceso que se abriría en caso de que la vicepresidenta optara por presentarse es una incógnita, pero ya hay algunos elementos que dejan pistas sobre cómo podría desarrollarse. De una u otra manera, Díaz pasará por primarias, aunque el sujeto político que la debe refrendar aún no está claro. Desde que arrancó el proceso de escucha muchos ciudadanos se han inscrito en Sumar, y la ministra ha repetido en varias ocasiones que solo se presentaría "si vosotros así lo decidís".
Más allá de las personas vinculadas a Sumar están las militancias de los distintos partidos del espacio (Podemos, Izquierda Unida, los comuns, quizá Más País...). Como todo está por resolver, hay diferentes escenarios posibles: que las militancias de estas formaciones sean consultadas sobre la candidatura de Díaz; que haya unas primarias conjuntas entre todas las organizaciones, si hay candidatos alternativos; o, incluso, que los partidos cierren un acuerdo para la confluencia que incluya a Díaz como líder (como sucedió en Andalucía con Inma Nieto).
La primera encuesta que incluye a Sumar en sus proyecciones apunta a que el proyecto de la vicepresidenta podría rescatar de la abstención a muchos votantes de izquierdas para hacerse con la tercera posición en las elecciones. Eso sí, siempre y cuando se incluya a Unidas Podemos y a Más País en esa estructura. La carrera por definir este proyecto ya se ha puesto en marcha.
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