Las últimas divergencias de Odón Elorza con el PSOE
El exdiputado socialista se ha mostrado crítico con la posición de Pedro Sánchez respecto al Sáhara Occidental. Rompió la disciplina de voto con el nombramiento de Enrique Arnaldo para el Tribunal Constitucional (TC) y ha pedido más ambición para la Ley d
Madrid-Actualizado a
Se va del PSOE "por dignidad" y por "coherencia con sus ideales". El socialista Odón Elorza (San Sebastián, 1955), anunció este lunes que dejaba su acta como diputado en el Congreso. Su escaño, mantenido durante los últimos diez años, ha sido su última etapa en una vida política extensa. Su salida no ha sido precipitada por ninguna causa concreta sino más bien por un goteo de divergencias políticas con su partido. Elorza ha visualizado públicamente la mayoría de las ocurridas en los últimos tiempos. Un "verso suelto" en el partido en muchos asuntos.
Especialmente llamativas fueron las que tienen que ver con el Sáhara Occidental. Nada más conocerse la carta que envió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al rey de Marruecos Mohamed VI, fue prácticamente el único cargo relevante del PSOE que criticó la decisión. Lo hizo en sus redes sociales. "Me duele el abandono de una causa justa. Ante el pragmatismo político y la geoestrategia, siempre pensé que los socialistas podíamos abrazar causas justas. Aunque otros las consideren inútiles por perdidas", destacó.
En conversación con este medio, Elorza se mostró dolido con la posición de su grupo parlamentario entonces y con la falta de debate interno. Además, consideraba que en este asunto hay un problema generacional en su partido. "Mucha gente que ha vivido de primera mano el conflicto saharaui ya no está en primera línea", dijo. Él, como alcalde, sí lo ha vivido. En aquella ocasión votó junto a su grupo aunque pidiendo explícitamente perdón a los saharauis por hacerlo.
Tiempo antes sí que rompió la disciplina de voto. Y aquello le trajo consecuencias. Fue en noviembre de 2021 con motivo de la votación sobre el nombramiento de Enrique Arnaldo como magistrado del Tribunal Constitucional (TC). Un candidato propuesto por el PP. Elorza justificó su decisión "en defensa del prestigio y la dignidad de las instituciones del TC y Congreso". La clara vinculación de Arnaldo con el PP fue motivo más que suficiente para su posicionamiento. La dirección del grupo parlamentario le impuso la sanción máxima, de 600 euros.
Las posiciones críticas de Elorza también se visibilizaron el pasado verano en relación a la Ley de Secretos Oficiales, aprobada en el Consejo de Ministros. "Los papeles del 23F, los GAL, caso Zabalza y otros, han de ser públicos ya. En 2022 una ley de Secretos Oficiales debe servir a la democracia", escribió entonces, reclamando más ambición en una normativa que todavía está pendiente de aprobarse definitivamente.
No se escaparon de sus recientes críticos tampoco algunos compañeros de partido. Ocurrió en el contexto de las furibundas reacciones de líderes territoriales como Emiliano García-Page o Javier Lambán contra el ministro de Consumo, Alberto Garzón. La polémica era sobre las macrogranjas y el consumo de carne, alimentada también con bulos mediáticos y de la derecha. "Acepto y entiendo ser sancionado por votar -en conciencia- de modo diferente en el Congreso, pero, ¿qué pasa con ciertos barones? ¿Tienen bula papal o lo suyo se considera como ejercicio de una libertad de expresión que no daña al PSOE?", dijo entonces.
Alcalde simbólico
Elorza comenzó su vida política en 1979. Aquel año fue elegido ya como concejal del PSE en el Ayuntamiento de San Sebastián. Allí se mantuvo hasta 1991, cuando se convirtió en alcalde de su ciudad. Permanecería en el cargo nada más y nada menos hasta 2011. Le tocó vivir los años duros de ETA desde la alcaldía. En la memoria colectiva y la hemeroteca política de este país se recuerda un vídeo del año 1992. En él se puede ver persiguiendo y gritando "cobardes" a varios simpatizantes de la banda armada que habían quemado un autobús urbano.
El vídeo se recuperó en las redes sociales especialmente en noviembre de 2021. "ETA desapareció, no está aquí, aquí no hay terroristas, ¡ya está bien! ¡Aquí lo que hay son franquistas!", dijo entonces en un discurso en el Congreso frente a las críticas de la derecha y el uso de estos partidos de la organización, ya extinguida.
Apoyo importante a Sánchez en las primarias
Tras su salida de la Alcaldía, Elorza pasó a la política estatal. En 2011 se convirtió en diputado en el Congreso por la circunscripción de Gipuzkoa. Allí permanecía hasta esta semana. Entre medias, tuvo un papel destacado en las primarias del año 2017 que auparon a Sánchez como secretario general frente a Susana Díaz y todo el aparato orgánico y mediático en contra. Elorza había apoyado tres años antes a José Antonio Pérez Tapias. Pero en 2016 se mantuvo firme con el actual presidente del Gobierno. De hecho fue uno de los quince diputados que votaron "no" en lugar de abstención a la investidura de Mariano Rajoy.
"Cuando iniciamos aquella revuelta y después de votar en el Congreso, no sabíamos lo que iba a pasar. No sabíamos si Pedro Sánchez iba a volver a presentarse como líder. Iniciamos la revuelta simplemente por convicciones, por democracia interna y para retomar un proyecto a la izquierda del PSOE. Y eso lo hicimos asumiendo todos los riesgos", recordaba para Público el pasado año sobre aquel proceso.
El ya exdiputado se mantuvo cerca de Sánchez en toda aquella campaña. Fue nombrado en su primera Ejecutiva como Secretario de Área de Transparencia y Democracia Participativa. Un cargo que dejó tras la remodelación de la dirección efectuada en el 40º Congreso de 2021. Progresivamente se ha ido alejando de la dirección socialista, también de la del grupo parlamentario, paradójicamente ahora liderada por el exlendakari Patxi López.
Elorza intentó el pasado otoño quizás buscar una salida en la que estuviera más cómodo. Se presentó a las primarias para ser de nuevo candidato a la Alcaldía de San Sebastián. Perdió frente a la candidata apoyada por la dirección, Marisol Garmendia. Pero lo hizo con acusaciones de falta de neutralidad a persona de las dirección del partido. Era octubre del pasado año.
Fueron sus últimas palabras "rebeldes" contra las decisiones de su partido. Ahora se va, precisamente para evitar más choques y como "gesto de lealtad" al PSOE. "Deseo disfrutar de la vida con más tiempo y libertad, sin otra disciplina que la dictada por mis convicciones", escribe en su despedida. "Máximo respeto a su trayectoria", destacan en la dirección socialista pese a las diferencias mostradas.
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