Público
Público
40 Congreso del psoe

Unidas Podemos mira de reojo al Congreso del PSOE y espera su hoja de ruta, que interpelará a toda la izquierda

Se muestran respetuosos con los procesos internos de otras formaciones, pero son conscientes de las tensiones en el PSOE acerca de temas como la monarquía o el feminismo. También estarán pendientes de si Sánchez hace una apuesta decidida por la agenda progresista, el Gobierno de coalición y la necesidad de una reforma territorial.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, seguido por la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Diaz, salen para posar en la foto de familia del nuevo Ejecutivo, tras los cambios por la salida de Pablo Iglesias. E.P./Eduardo Parra
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, seguido por la vicepresidenta Yolanda Díaz, en una imagen de archivo. Eduardo Parra / EUROPA PRESS

El 40 Congreso del PSOE es el primero desde que se conformó el Gobierno de coalición progresista. Este asunto tiene muchas implicaciones, ya que en este cónclave los socialistas definirán una hoja de ruta para los próximos años en un momento en el que las mayorías absolutas parecen haber llegado a su fin para dar paso a un escenario de "bloques" y coaliciones.

Los de Pedro Sánchez son el partido mayoritario del Gobierno y, si en otras ocasiones Unidas Podemos ha estado pendiente de los cambios y decisiones en el seno de la familia socialista española (que, entre otras cosas, definen su relación con el resto de formaciones de la izquierda), en el 40 Congreso la atención será mayor que nunca.

No es la primera vez que el espacio confederal presta una atención especial a un proceso interno del PSOE. En Podemos siempre han defendido que la victoria de Sánchez en las primarias de su partido se debió, al menos en gran parte, a que el entonces candidato (defenestrado por el aparato socialista) abanderó la identificación de la militancia con buena parte de los postulados que defendía la formación morada.

Ahora, Unidas Podemos ha ganado cierta experiencia con su participación en el Gobierno. Saben, por ejemplo, lo que es arrastrar al PSOE hacia determinados postulados a la hora de sacar adelante medidas, como ha ocurrido con la subida del SMI, la retirada de parte de los beneficios extraordinarios de las eléctricas, o la intervención del mercado para regular los precios del alquiler.

También saben que hay una parte del PSOE que nunca ha visto con buenos ojos la coalición de Gobierno con UP, y que, a día de hoy, hay numerosos debates y frentes abiertos entre las distintas corrientes del socialismo para definir el rumbo de la formación en cuestiones trascendentales para la izquierda.

En este contexto, en el que se prevé que Unidas Podemos aspire a reeditar el gobierno de coalición en las próximas elecciones, los de Yolanda Díaz son conscientes de la importancia de este cónclave para todo el espacio progresista. Aunque aseguran ser respetuosos con los procesos internos de otras formaciones, a nivel orgánico estarán pendientes de ver cómo se resuelve (si es que se resuelve) la batalla entre aquellos socialistas que defienden la coalición con UP y que el PSOE abrace de manera más firme una agenda de izquierdas, y aquellos que nunca han avalado el pacto Sánchez-Iglesias.

Feminismo, monarquía y modelo territorial

A nivel político, que también tiene mucho que ver con las batallas orgánicas, los frentes son varios, aunque los debates más importantes para el espacio confederal son tres: feminismo, monarquía y modelo territorial. Muchas feministas del PSOE han registrado enmiendas en las que se pide no apoyar la ley trans impulsada por el Ministerio de Igualdad y diferenciarse claramente de Unidas Podemos en esta materia. Irene Montero y Carmen Calvo ya protagonizaron su batalla particular en el seno del Ejecutivo con algunas iniciativas.

El de la monarquía es un tema recurrente. No es la primera vez que una parte del PSOE pide abrir este debate (abanderado, sobre todo, por las Juventudes Socialistas), y en Unidas Podemos son conscientes de que es una de las tensiones latentes más fuertes en el socialismo, sobre todo después de la huida de Juan Carlos I a los Emiratos Árabes y del goteo incesante de escándalos que salpican a la familia real.

Por eso, no es casualidad que el ex vicepresidente del Gobierno y exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, quisiera poner en valor que la mayoría de los votantes del PSOE se declaraban republicanos en la Encuesta Monarquía difundida por la Plataforma de Medios Independientes: "Ojalá las diferentes izquierdas, desde las bases del PSOE, pasando por Unidas Podemos hasta las fuerzas independentistas de izquierdas, así como los sindicatos y los colectivos de la sociedad civil, entiendan que el republicanismo puede ser el mínimo común denominador para un nuevo proyecto de país solidario, feminista, verde, plurinacional y tolerante", escribió en un artículo sobre la encuesta.

Tampoco es casualidad que la secretaria de Organización de Podemos, Lilith Verstrynge, apelara directamente a las Juventudes Socialistas durante la celebración de la Universidad de Otoño de la formación morada para sacar pecho sobre el republicanismo de su partido: "Ey, Juventudes Socialistas, si os apetece debatir sobre horizonte republicano os podéis venir a la uni de otoño. Aquí nos lo tomamos en serio y lo debatimos más allá de la época de congresos. Os esperamos", escribió en un tono desenfadado y jocoso en su cuenta de Twitter.

Por último, en Unidas Podemos saben que el del modelo territorial es otro de los frentes abiertos en el PSOE. Con un modelo autonómico que, a su juicio, da síntomas claros de agotamiento, el debate sobre cómo será su superación interpelará a toda la izquierda, y no está claro que los socialistas tengan resuelto este conflicto.

La mesa de diálogo con el Govern de la Generalitat catalana y, sobre todo, los indultos a los presos del procés, causaron una enorme división en el socialismo, y hay un sector (liderado por importantes barones autonómicos, como Emiliano García-Page o Guillermo Fernández Vara) que se opone frontalmente a cualquier tipo de consulta para cambiar el modelo territorial.

En Unidas Podemos también tienen resuelto este debate, y apuestan por avanzar hacia un modelo plurinacional y un encaje en el que todos los territorios se sientan identificados. Mientras, esperan a que el PSOE defina su rumbo en su 40 Congreso y a que Sánchez tenga clara cuál va a ser su hoja de ruta, una hoja de ruta que afectará a toda la izquierda.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias