Calendario lunar noviembre 2023: cuándo habrá luna llena

Las fases de la luna siempre han estado rodeadas de leyendas y mitos, y puede que tal vez solo te interese consultar el calendario lunar para averiguar en qué etapa se encuentra para hacerla protagonista de tus fotografías.

Sea como fuere, el calendario lunar del mes de noviembre de 2023 es el que te ofrecemos a continuación. No falta la fecha de la próxima luna llena, y aprovechamos para contarte algunos datos en relación a cómo nos afecta esta y en la razón de por qué se la conoce como la Luna del Castor. En esta ocasión, levantamos la vista a los cielos.

¿Cuáles son las fases lunares?

Fases de la luna
Fases de la luna/Foto: Unsplash

Las fases lunares principales son cuatro: luna nueva, cuarto creciente, luna llena y cuarto menguante. No obstante, entre unas y otras hay fases intermedias, puesto que hay que tener en cuenta que son 28 días los que dura todo un ciclo lunar.

Durante el mes de noviembre del 2023 la luna entró en fase de cuarto menguante el 6 de noviembre, de manera que la luna nueva, con la que comienza todo un nuevo ciclo, cae el 13 de noviembre. El cuarto creciente sucederá siete días después: el 20 de noviembre. Y la luna llena lucirá en el cielo el 27 de noviembre, tres días después del famoso Black Friday. La luna llena del mes de noviembre es conocida popularmente como la Luna del Castor.

Luna del Castor

luna llena
Luna llena/Foto: Unsplash

La luna ha servido desde tiempos inmemoriales para marcar el inicio de determinadas ciclos o etapas naturales, ya sea relacionadas con las cosechas, las estaciones o algún suceso natural destacado. Así sucede también con la Luna de Castor, también conocida como la Luna de las Heladas, dos formas de hacer referencia desde hace siglos a la luna llena de noviembre.

Hay dos teorías que explican por qué se denomina de esta forma al plenilunio de noviembre, y ambas provienen de América del Norte, donde comenzó a llamarse así. La primera de ellas cuenta que en estas fechas, al empezar a descender las temperaturas, los castores comenzaban a hibernar, después de haber efectuado las reservas de comida para la estación más dura del año. La otra hace referencia a su pelaje.

Se cuenta que, en esta época, los cazadores colocaban las trampas para capturar a los castores, puesto que están desarrollados por completo y podían obtener así más piel que en el resto de temporadas. Además, la mayor cantidad de carne propiciaba más alimento para el largo invierno. Este año, la Luna del Castor lucirá esplendorosa durante la noche del 27 de noviembre.

Cómo nos afecta la luna llena

Pero, si hablamos de psicología y salud, ¿cómo nos afecta la luna llena o un plenilunio como la Luna del Castor? Pues más allá de las creencias populares, científicamente solo se han constatado los efectos de la luna llena sobre nuestro sueño.

De tal modo, en esa fase lunar dormimos menos y peor. Está demostrado que entre tres y cinco días antes de que se produzca, comenzamos a tener peor calidad de sueño y a dormir menos horas. Así que cuando, al fin, la luna llena alumbra la noche, nos encontramos en unas jornadas con carácter más irascible. De hecho, es habitual terminar de malhumor y discutiendo por todo después de un par de días. El hecho en sí tiene lógica. Dormir menos de lo necesario provoca irascibilidad y estrés, porque te dificultará afrontar las tareas diarias como deberías.

Hay expertos que como explicación señalan que esto puede suceder porque para segregar melatonina, la conocida como hormona del sueño, necesitamos oscuridad. Nuestro cuerpo es sensible a la cantidad de luz natural, por lo que será más sencillo que la segregue y duerma a pierna suelta en otras fases del ciclo lunar, como con lunas menguantes o los días previos a la luna nueva.

Luna llena y parto

Mujer embarazada
Mujer embarazada/Foto: Unpslash

Seguro que, cuando has hablado de embarazos o ha habido alguna en la familia, ha surgido el tema de la luna llena a la hora de calcular cuándo salir de cuentas. La verdad es que la creencia popular afirma que hay una relación entre ambos, como si nuestro cuerpo se viera afectado por el satélite en el momento de dar a luz. Pero no hay evidencia científica alguna.

En el año 20005, los investigadores del Mountain Area Health Education Center de Carolina del Norte siguieron más de medio millón de nacimientos entre los años 1997 y 2001 en relación a las fases lunares. Y las conclusiones, que fueron muy claras, se publicaron en la revista de la Asociación Americana de Obstetricia y Ginecología bajo el título de The effect of the lunar cycle on frequency of births and birth complications. No existía diferencia significativa alguna entre los nacimientos y la luna llena con el resto de fases lunares. Y así tiraban por tierra lo que es ya todo un clásico en las creencias populares.



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