Freud llegó a decir que buena parte de los mitos griegos eran expresión de ideas reprimidas mientras que su colega Jung consideró que los arquetipos —patrones arcaicos universales— y el inconsciente colectivo —la estructura de la mente inconsciente compartidas por la especie humana— estaban codificados ya en estos mitos. No cabe duda: la mitología clásica ha sido fuente de conocimiento, también, para la formación de la ciencia psicológica.
Entre los diferentes mitos clásicos, aquellos en los que alguien sufre un castigo eterno siguen seduciéndonos más de 2.500 años después por su polisemia, debatiendo sobre el significado de los mismos. ¿Por qué los dioses griegos eran tan crueles? ¿Qué pretendía la religión grecolatina infundiendo ese temor en el ciudadano a través de la ejemplaridad de los mitos?
El mito de Aracne: ¿un castigo eterno por retar y denunciar al poder?
Aracne era una tejedora de gran habilidad que alardeaba de ser mejor que Atenea, entre otras cosas, diosa de la artesanía. Ofendida, Atenea habría competido con Aracne por hacer el mejor telar. Mientras la diosa tejió los grandes logros de los dioses, Aracne plasmó sus pecados. Aunque la calidad del telar era extraordinaria, Atenea no toleró la osadía y soberbia de Aracne: destruyó su tapiz y la transformó en araña: el origen de todas las arañas.
Significado: las consecuencias de la soberbia, así como el peligro de humillar y retar a los dioses… o a los poderosos, destacando sus vicios.
El castigo de Tántalo por creerse un dios… y trocear a su hijo
El rey Tántalo era un invitado habitual de los banquetes con los dioses que presumía de sus “amistades” revelando algunos de sus secretos, incluso robando comida “divina”. Un buen día, Tántalo organizó un banquete para devolver los favores.
Para probar si los dioses realmente lo “sabían todo”, Tántalo tuvo la brillante idea de descuartizar a uno de sus hijos y servirlo a los invitados. Harto de sus fechorías, Zeus lo liquidó con su rayo. Pero, además, en la “otra vida” fue castigado con hambre y sed perpetuas a pesar de estar rodeado de comida y bebida que se escapaba cada vez que trataba de comer o beber.
Significado: un nuevo castigo vinculado al concepto de hibris, la desmesura en el orgullo y la arrogancia, que era vertebral en la moral grecolatina. Además, solo dioses, como Saturno, “pueden” trocear hijos y comérselos.
El castigo de Atlas por estar en el bando perdedor
Atlas es uno de los protagonistas de uno de los episodios bélicos fundamentales de la mitología griega: la Titanomaquia, la lucha entre los dioses olímpicos y los titanes que eran los hijos más jóvenes de Urano y Gea, mientras que los olímpicos eran hijos de Cronos y Rea. Diez años duró esta guerra que terminó con la victoria de Zeus y compañía. Como líder de los derrotados, Atlas fue condenado a sujetar la bóveda celeste hasta el final de los tiempos.
Significado: Atlas representa el sufrimiento perpetuo y también el exceso de responsabilidad desde un punto de vista psicológico.
El castigo de las Danaides por renegar del matrimonio
Como buena parte de los mitos griegos, la historia de las danaides también tiene varias versiones según la fuente clásica que lo describa, pero, en esencia, este mito nos cuenta como 49 hermanas decidieron asesinar a sus maridos como venganza por una disputa familiar o por negarse a consumar un matrimonio con el que no estaban de acuerdo. Así, en la tragedia de Esquilo, las danaides matan a sus pretendientas reclamando libertad para decidir sobre sus propias vidas. Son condenadas por ello a llenar con agua un pozo sin fondo en el inframundo.
Significado: con diferentes interpretaciones según el desarrollo del mito, reflexiona sobre los límites de la responsabilidad, la jerarquía familiar, la libertad y el ejercicio del libre albedrío, además del amor, ya que una de las danaides decide no asesinar a su marido al contrario de sus hermanas.
El castigo de Leto: el dolor del parto
Otro clásico telenovelesco de la mitología griega protagonizado por Leto, futura madre de Apolo y Artemisa que sufrió la ira de Hera, esposa de Zeus, que no daba abasto con las infidelidades del patrón del Olimpo. Como castigo, Hera prohibió a Ilitía, diosa de los partos, que asistiera a Leto que, tras nueve días de sufrimiento, logró dar a luz a sus dos hijos mellizos que se convertirían en figuras muy significativas de la Olimpo.
Significado: Como muchos de los mitos clásicos, este también influye en la tradición cristiana: “Multiplicaré en gran manera tus dolores en tus embarazos, con dolor darás a luz los hijos”. Un castigo para la mujer que comete un “pecado” contra los dioses.
El castigo de Sísifo y la victoria del hombre sin dios ni líder
No está muy claro cuál fue el pecado o el hibris del pobre Sísifo, pero nos ha llegado como uno de los castigo más terribles y metafóricos de la mitología clásica. Puede que fuese su afición por matar viajeros o por chivarse de una de las muchas fechorías de Zeus. Sea como fuere, algo grave debió hacer para recibir tal castigo: empujar una piedra gigante que roza la cima para volver a caer.
Significado: Con diversas interpretaciones, nos quedamos con la de Camus: “La clarividencia que debía constituir su tormento consuma al mismo tiempo su victoria. No hay destino que no se venza con el desprecio (…) El esfuerzo mismo para llegar a las cimas basta para llenar el corazón de un hombre”.
El castigo de Prometeo por su desafío al poder
Y terminamos donde empezamos, desafiando al poder y recibiendo (con mayor o menor gusto) el consecuente castigo divino. No hay mito clásico más trascendental para la humanidad que el de Prometeo, el titán amigo de los mortales que se apiadó de su debilidad robando el fuego de los mandamases de arriba.
Significado: inagotable, para estar debatiendo sobre él durante toda la eternidad: perdida de la inocencia, rebeldía, progreso, conocimiento científico, sacrificio, piedad, sentido de la vida, etc.
