Este domingo 29 de marzo los relojes se han adelantado una hora, de manera que a las dos de la madrugada pasaron a ser las tres (una hora menos en Canarias), para recuperar el horario de verano.

En esta ocasión, el cambio de hora ha venido acompañado de una alarma sanitaria y 15 días de confinamiento con motivo de la expansión del coronavirus, una circunstancia que puede provocar ansiedad en algunas personas y que se añadiría a las alteraciones en el ritmo del sueño, en el apetito o en el humor que suelen caracterizar estas modificaciones horarias.

Para hacer frente a esta situación, los expertos aconsejan mantener nuestros hábitos ordenados, continuar normalmente con nuestras rutinas y, sobre todo, permanecer en casa aunque anochezca más tarde pues solo así, aseguran, se podrá sobrellevar el confinamiento "más o menos aceptablemente, sin caer en la desesperación".

Según ha informado el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco), el horario de verano se prolongará hasta la madrugada del domingo 25 de octubre, en virtud de la Directiva vigente en todos los Estados miembros de la UE.

Esta normativa está sujeta actualmente a estudio de los países que integran la UE, después de que la Comisión Europea realizara en 2018 una consulta pública en la que más del 80% de los 4,6 millones de ciudadanos que participaron se mostraron a favor de acabar con los cambios horarios.

Europa ha retrasado hasta el año 2021 la anulación definitiva de los cambios de hora, si bien los países podrán elegir antes si permanecen en el de verano o en el de invierno, una decisión que está pendiente de tomar España donde el 65% de los ciudadanos se decantan por el horario de verano.