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Una aldea abandonada que sirvió de refugio en la Guerra Civil, reconvertida en espacio de formación ecofeminista

El proyecto Guardabosques, de la cooperativa Ecooo, recupera una localidad lucense para revalorizar y proteger su entorno natural.

Vistas de Donelle (Lugo), la aldea que ha comprado el proyecto Guardabosques para rehabilitar como centro de formación.
Vistas de Donelle (Lugo), la aldea que ha comprado el proyecto Guardabosques para rehabilitar como centro de formación. Imágenes cedidas / Ecooo

El filósofo griego Epicuro soñaba con un lugar alejado de la ciudad. Su escuela, que se llamaba El Jardín, constituía ese ideal en el que rendir culto al saber. La cooperativa Ecooo ha rescatado esta aspiración con su proyecto Guardabosques. En concreto, han convertido una antigua aldea abandonada de Lugo en un centro de formación y activismo ecologista.

"Cansados de esperar el final y de un discurso derrotista que asume el cambio climático como irreversible, no nos resignamos", cuenta a Público José Vicente Barcia, coordinador de Guardabosques en Galicia. "Por eso hemos comprado una aldea y vamos a rehabilitarla para que sea un espacio de formación con alojamiento rural".

Los cursos mezclan teoría, emociones y los cinco sentidos

El proyecto cuenta con un "laboratorio radical" para fomentar el aprendizaje a través de la experiencia sensorial. Sus programas retan los paradigmas actuales, con una apuesta en la que converge la mente, las manos y el corazón. Los primeros cursos tendrán lugar esta primavera y la ecofeminista Yayo Herrero será quien inaugure el espacio de formación.

El poeta Joaquín Araujo, el actor Pepe Viyuela y el filósofo Amador Fernández-Savater impartirán los siguientes cursos. "Cuando les contamos el proyecto, los cuatro vibraron, se ilusionaron y decidieron apoyarlo con su presencia", narra Barcia en declaraciones a este medio.

"Sucede algo hermoso cuando lo contamos. Es un mensaje de esperanza que emociona a la gente. En medio de tanta incertidumbre y negatividad, se incendian cuando escuchan que hemos comprado una aldea, que la estamos rehabilitando y que pueden participar", ensalza el coordinador.

Refugio republicano durante la Guerra Civil

Este frondoso lugar está situado en la Ribeira Sacra, entre los ríos Sil y Miño, que comprende el sur de Lugo y el norte de Ourense. Los bosques de robles, abedules y castaños milenarios coronan la idílica zona, candidata a Patrimonio de la Humanidad en 2025.

José Vicente Barcia: "Queremos habitar el territorio, no colonizarlo"

En concreto, Ecooo ha comprado la localidad de Donelle, perteneciente al Concello de Sober (Lugo), la cual lleva unos 30 años abandonada. Barcia ha estado involucrado con esta zona más de 15 años. "Vamos a recuperar su memoria. Queremos habitar el territorio, no colonizarlo", enfatiza en declaraciones a Público.

Desde la cooperativa, trabajan con las familias que residieron en esta aldea para preservar su legado histórico. "El sitio tenía una pequeña catacumba donde se refugiaron las personas perseguidas por los fascistas durante la Guerra Civil española", destaca el coordinador. "Vamos a reestablecer esa memoria", añade.

Formación con los cinco sentidos

Las labores de rehabilitación concluirán, previsiblemente, en verano de 2025. Sin embargo, "la misión de Guardabosques no puede esperar", explica Barcia a este diario. Por este motivo, los primeros cursos tendrán lugar en La Casa Grande de Rosende, a menos de diez kilómetros de Donelle.

La Casa Grande, centro donde tendrá lugar la formación de Guardabosques esta primavera.
La Casa Grande (Lugo), centro donde tendrá lugar la formación de Guardabosques esta primavera. Imagen cedida / Ecooo

"Las formaciones son necesarias para acercarte a la naturaleza de manera experiencial. Es decir, nadie te cuenta lo bonita que es, sino que tú mismo la sientes", describe el ecologista. Los programas cuentan con una "línea editorial claramente progresista, feminista, igualitaria, que aboga por un mundo más justo, solidario y equitativo, así como por un nuevo contrato social entre nuestra especie y el entorno físico", destaca.

La formación es progresista, feminista e igualitaria

Desde la organización han puesto en marcha lo que han denominado "turismo de lluvia". Esta actividad consiste en "un recorrido a partir de la lentitud, de la escucha, del encuentro en el refugio", según describen en su web. "Se trata de ir a la naturaleza con la serenidad suficiente para que esta penetre en ti", concreta Barcia a Público.

"El turismo de lluvia tiene que ver con lo que ahora llaman 'baños de bosque', donde puedes y debes desconectar, recuperar el tiempo y estar pendiente solo del presente", añade. Los baños de bosque se inspiran en la tradición japonesa y tiene como propósito pasear de manera relajada y con los cinco sentidos puestos en el ecosistema.

Custodia del territorio

Otro de los grandes objetivos del proyecto es renovar el vínculo esencial entre el ser humano y el medio físico. Para ello, Ecooo pretende comprar tantos bosques como sea posible "para que no se puedan talar", explica a este medio el coordinador de la iniciativa.

Los bosques que rodean la aldea tienen una biodiversidad "muy potente"

"La riqueza de los bosques no es solo su vegetación, sino toda la biodiversidad", señala Barcia. "En cuanto a mamíferos, en esta zona viven jabalíes, corzos, zorros y lobos. Si hablamos de aves, encontramos gavilanes, halcones, cernícalos, ratoneras, culebreras... Hay una riqueza muy potente". Por tanto, la compra de esta zona va dirigida a la preservación "de su ecosistema total", aclara.

El proyecto también busca desarrollar una economía "consciente, respetuosa, social y solidaria". El ecologista reivindica al ser humano, no solo como destructor, sino también como elemento de reversión. "Por ejemplo, estamos comprando extensiones de prado que vamos a reforestar con especies autóctonas. Nadie va a pasar por las instalaciones o los cursos de Ecooo sin plantar un árbol", concluye Barcia.

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