Una larga fila de personas esperaba su turno en la mañana de este viernes a las puertas del centro de salud de la calle Palma, en pleno centro de Madrid. La estampa no es única y se repite en numerosos barrios de la ciudad. Los motivos: el colapso de la Atención Primaria en la comunidad, desbordada ante el aumento de los contagios de coronavirus dónde ómicron ya es la variante mayoritaria con más del 50% de los casos secuenciados.

"Estamos viendo que muchos pacientes se hacen el test de autodiagnóstico, dan positivo y cuando requieren la confirmación con una PCR o iniciar el rastreo, no lo pueden hacer porque el sistema está colapsado", explica el secretario general de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS), Julián Ezquerra.

Las líneas telefónicas y la autocita tampoco funcionan, por lo que los ciudadanos se ven obligados a acudir presencialmente a los centros de salud. Ezquerra advierte que estas colas van ser cada vez mayores: "Es el resultado del abandono de la Atención Primaria, pilar básico para el funcionamiento de cualquier sistema sanitario", denuncia.

Es la situación que ha vivido el vecino de Madrid Jorge Amor. Relata a Público que en los últimos días ha acudido a su centro de salud en dos ocasiones. La primera fue el pasado lunes, al presentar síntomas compatibles con la enfermedad. La segunda, este mismo jueves tras estar en contacto con un positivo. En sendas ocasiones le realizaron un test de antígenos, pero el problema llegó cuando solicitó una PCR: "Me dio la impresión de que no quieren hacer muchas y fue un poco difícil conseguirla", lamenta.

Por su parte, la médico de familia y portavoz de AMYTS en Atención Primaria, Silvia Durán, señala que la gran afluencia de personas en los ambulatorios se explica porque el servicio que se debería estar encargando de visitar a los contagiados y a sus contactos sanos en la comunidad, la Unidad de Atención a la covid-19 (UACOV), está derivando a todos los pacientes a los centros de salud. "Todo el rastreo, todas las bajas y toda la burocracia" recae en los consultorios de los barrios.

"Centros de alto contagio"

Las consecuencias de tal colapso van más allá: ante tal situación, los centros de salud se convierten en "centros de alto contagio": "Están todos dentro, los sanos y los enfermos, sin ninguna separación". El riesgo también aumenta así para los trabajadores, que "están haciendo de mampara de contención" para intentar repartir el trabajo en el más absoluto caos: sin triajes ni mesas de clasificación. "La Atención Primaria se cae a día de hoy de nuevo", sentencia Durán.

Además, en el centro de salud de Malasaña, este no es el único problema. Está conformado por dos locales independientes que apenas tienen ventilación y que solamente tienen una puerta cada uno, por lo que no se pueden seguir todas las indicaciones sanitarias que se deberían. De hecho, en más de una ocasión el sindicato ya ha denunciado esta situación, que lleva sin resolverse cerca de diez años.

Ante tal situación, la Consejería de Sanidad, en su campaña por fomentar el uso de los test de antígenos de uso doméstico -en la que también regalará uno a cada madrileño-, ha pedido que se utilicen más este tipo de pruebas. Sin embargo, varias farmacias del centro de Madrid consultadas por Público ya han agotado todas las existencias de estas pruebas.