El Ayuntamiento de Madrid ha enviado un vídeo personalizado a los niños del distrito de Chamartín en el que se ha utilizado a una persona blanca con la cara pintada de negro para hacer del rey mago Baltasar.

En esa misma grabación el actor contratado también simuló no hablar correctamente el castellano imitando un acento que muchos han tildado de "ridículo". Esta escena ha causado una gran indignación entre numerosas voces políticas y de muchos usuarios en redes sociales, quienes lo ven como un acto racista conocido por el término inglés blackface.

La Junta de Chamartín ha dado la posibilidad a los padres de que los Reyes Magos feliciten la Navidad a los niños a través de un mensaje personalizado. Los padres lo pudieron solicitar del 1 al 26 de diciembre y han sido ellos los que han elegido qué rey felicita a sus hijos.

En el caso de Baltasar, hubía cinco actores diferentes durante el periodo de grabación de los mensajes. El rey de Oriente grababa los mensajes en función de la disponibilidad de los intérpretes, todos ellos en un principio de raza negra.

Según defienden fuentes municipales, dos de los cinco Baltasares enfermaron de covid-19 y, en última instancia, la empresa recurrió a un actor que no era negro, tal y como han detallado.

Así, las mismas fuentes han señalado a la empresa como la única culpable, y desde la junta afirman que se exigirán responsabilidades y se pedirán disculpas a las familias que han recibido ese vídeo.

La empresa pide disculpas

Yeiyeba, la empresa contratada, ha pedido disculpas y ha aseverado que "en ningún momento se ha tenido la intención de ridiculizar ni menospreciar a ninguna persona por su color o etnia".

"Asumimos toda la responsabilidad de los hechos, excluyendo de cualquier tipo de responsabilidad a la Junta Municipal del Distrito de Chamartín, sus funcionarios y a su concejal, así como al Ayuntamiento de Madrid", ha indicado este viernes en un comunicado compartido en sus redes sociales.

La empresa ha explicado que al ampliarse el plazo, hasta el pasado 31 de diciembre, para enviar un mensaje a los niños con el rey mago elegido, "se redujo los tiempos para grabar y enviar los mensajes a cuatro días de la fecha señalada".

La oposición pide responsabilidades 

Sin embargo, previo a las disculpas de la empresa, la oposición en el Ayuntamiento han pedido responsabilidades. La portavoz adjunta del PSOE en el Consistorio de Madrid, Enma López, ha informado este viernes de que su grupo llevará una moción de urgencia al Pleno del distrito de Chamartín por el vídeo de felicitación.

"En este caso lo que vemos es un vergonzante vídeo donde un actor blanco pintado de negro se hace pasar por Baltasar. Esto se conoce como blackface y es intolerable e indecente que en el año 2024 se lleven a cabo estas prácticas que son racistas".

"No es posible que el Ayuntamiento de Madrid haga campañas de esta forma y muchísimo menos que sean pagadas con dinero público", ha criticado.

El desprecio al rey portador de la mirra no ha sido un caso aislado en Madrid. En el Ayuntamiento cacereño fue excluido del cartel de promoción de la cabalgata, cuando el consistorio colocó a tres reyes magos blancos. El insólito anuncio desató la indignación, las bromas y también las críticas de la oposición a la Alcaldía de Rafael Mateos Pizarro (PP)  

Un belén entre los bombardeos en Gaza

Las noches previas al día de Reyes también han dejado otras escenas que esconden una denuncia social, especialmente en un momento en el que el foco de los Derechos Humanos está puesto en la masacre que tiene lugar en Gaza.

BDS Madrid, Leo Bassi y Payasos en Rebeldía han organizado una performance en la que, frente a unas 200 personas, han representado cómo sería el nacimiento de Jesús en la Palestina actual.

La acción ha tenido lugar frente al Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. Han querido denunciar que el genocidio que Israel comete desde hace tres meses contra Gaza ha conllevado que sea la primera vez en la historia desde que hay registros en la que la celebración de la Navidad se ha suspendido en Belén y Jerusalén.