Los bomberos de Leganés ponen fin a 29 días en huelga de hambre: "Los tentáculos de Ayuso llegan demasiado lejos"
El Ayuntamiento de Madrid les notificó esta semana que rechazaba su solicitud de incorporación al Cuerpo de Bomberos Municipal, cerrándoles la "última puerta" tras casi cuatro años en una situación de excedencia forzosa.
Madrid-Actualizado a
"No vamos a volver a ser bomberos". Charles Rodríguez (1973) y Rubén Agudo (1980) han cumplido este miércoles 29 días acampados frente al Ayuntamiento de Leganés. Los dos funcionarios llevaban casi un mes en huelga de hambre para protestar contra los errores administrativos de su Consistorio y de la propia Comunidad de Madrid. El Ayuntamiento de Madrid era su última baza para seguir trabajando como bomberos, tras más de dos décadas con una plaza en el cuerpo. La negativa de José Luis Martínez Almeida los ha llevado a tirar la toalla y poner fin a sus reivindicaciones.
"Este último golpe ha influido en nuestra decisión de cesar la huelga de hambre, priorizando nuestra salud física y emocional, así como el bienestar de nuestras familias, que han sufrido profundamente durante este proceso", señalan los bomberos en un comunicado. El Ayuntamiento de Madrid les notificó esta semana que rechazaba su solicitud de incorporación al Cuerpo de Bomberos Municipal, cerrándoles de esta manera la "última puerta" tras casi cuatro años en una situación de excedencia forzosa.
El Ayuntamiento de Leganés empezó hace siete años los trámites para transferir el servicio a la Comunidad de Madrid. El municipio estaba por aquel entonces en manos del PSOE. El PP se hizo con el Gobierno tras las elecciones municipales del año pasado, pero tampoco consiguió darles a los trabajadores una solución laboral. "Este equipo de Gobierno se ha partido la cara, pero los tentáculos de Ayuso y Carlos Novillo –consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior– llegan demasiado lejos. Lo que nos hicieron no tiene nombre", denuncian los bomberos en una conversación con este diario.
El conflicto laboral estalló a finales de 2020. Los sindicatos hicieron tres consultas para ver qué opinaban los bomberos de Leganés del cambio de sede. La respuesta fue negativa en todas las votaciones con una abrumadora mayoría: 78%, 80% y 82%. "Un concejal del PSOE nos ofreció 11.000 euros por cabeza si aceptábamos el translado", continúan. Los trabajadores votaron de nuevo y ganó el sí, aunque por la mínima. Charles y Rubén aseguran que el socialista "nunca llegó a pagar nada", pero lamentan que su promesa hiciera cambiar de opinión a todo un colectivo. La plantilla la integraban más de 70 profesionales, pero solo tres rechazaron la propuesta.
"Mis compañeros tuvieron un plazo de 15 días para decidir [si querían irse a la Comunidad de Madrid]. Yo solo tuve dos días. Pedí explicaciones, porque quería resolver todas mis dudas sobre los convenios y las condiciones. El alcalde no me contestó; tampoco el Gobierno regional", explicaba Charles en una entrevista con este diario. El bombero pasó entonces a una situación de expectativa de destino, que más tarde se convirió en una excedencia forzosa. Rubén estaba de baja con una incapacidad permanente revisable, porque había sufrido un accidente laboral. Cuando tuvo que reincorporarse, le ofrecieron un puesto en el Ayuntamiento como administrativo.
El Consistorio no cuenta con un cuerpo municipal de bomberos desde que hizo el traspaso de este servicio a la Comunidad de Madrid. "Nos han ofrecido ser barrenderos, administrativos y conductores, pero nosotros somos bomberos y tenemos nuestra plaza. El convenio dice claramente que se puede abrir el proceso tantas veces como se quiera, pero tiene que haber voluntad política. Ayuso no para de quejarse porque faltan 500 bomberos, pero tiene aquí a tres con un extenso currículum y no hacen más que ponernos trabas", lamentaban hace dos semanas los operarios. Charles y Rubén han abandonado este miércoles la huelga de hambre por "motivos de salud", pero no descartan futuras acciones para recuperar sus respectivos puestos de trabajo.
"El Sr. Novillo Piris estaba al tanto de nuestra situación [la huelga de hambre], pero aún así, tardó 16 días en emitir una respuesta negativa, ignorando deliberadamente el riesgo para nuestra salud e integridad física", continúan los funcionarios. Charles explica en una conversación con este diario que "la decisión no tiene nada que ver con lo profesional" y recuerda que tanto él como su compañero siempre han sido sindicalistas y han dado la cara por el cuerpo. "Lo que han hecho es buscar una excusa barata para castigar a los trabajadores que estamos comprometidos", denuncian.
El no de José Luis Martínez Almeida ha caído como dejado "atónitos" a los bomberos en huelga de hambre, que han visto como se cerraban definitivamente todas las puertas. "Lo único que nos queda es la vía jurídica, pero todos sabemos que es algo que va a pedales", reivindican. Los bomberos recuerdan que, en otros municipios, la Comunidad de Madrid sí ha permitido al personal del cuerpo permanecer bajo gestión municipal. "En los próximos días veremos qué medidas tomar, pero tampoco vamos a conformarnos con una plaza de funcionarios", sentencian.
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