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Un centenar de personas pide que el CIE de Barcelona no reabra después de las obras

La instalación cierra sus puertas hasta febrero debido a los trabajos de instalación de baños en las celdas de los internos. La plataforma Tancarem el CIE inicia una campaña de acciones de tres meses para lograr que la clausura sea definitiva e insta a la Generalitat a “desobedecer” a la Ley de Extranjería

Concentración en la plaça Sant Jaume para exigir el cierre del CIE de la Zona Franca. / MARC FONT

BARCELONA.- Una concentración en la plaça Sant Jaume ha marcado el pistoletazo de salida de la campaña de acciones que plantea la plataforma Tancarem el CIE para lograr la clausura definitiva del Centro de Internamiento de Extranjeros de Barcelona. La instalación, que depende del Ministerio del Interior y está ubicada en la Zona Franca, cerrará la semana que viene hasta febrero debido a unas obras para instalar baños en las celdas de los internos. La plataforma, integrada fundamentalmente por SOS Racisme, la Fundación Migra Studium y Tanquem els CIEs, ve la situación como una oportunidad para redoblar la presión y que no vuelva a abrir las puertas.

Poco más de cien personas han asistido a la concentración de esta tarde, entre las que había varios representantes políticos, como los tenientes de alcaldía de Barcelona en Comú Gerardo Pisarello y Jaume Asens, el líder de Catalunya Sí Que es Pot en el Parlament, Lluís Rabell, la diputada de la CUP Gabriela Serra o el eurodiputado de ICV, Ernest Urtasun. En el acto han intervenido representantes de las entidades integradas en la plataforma Tancarem el CIE, como Edo Bazzaco (SOS Racisme), que ha definido los centros de internamiento como “una violación de los derechos humanos en sí mismos” y como un ejemplo paradigmático de la “maquinaria racista y represiva” que propicia la actual Ley de Extranjería.

En declaraciones a Público, Marc Serra, portavoz de Tanquem els CIEs, ha afirmado que la acción de este viernes buscaba hacer un llamamiento a dos niveles, tanto a la ciudadanía como a las instituciones. En el primer caso, se pretende “animar a la ciudadanía y a las organizaciones defensoras de los derechos humanos a implicarse en acciones de presión y desobediencia” que permitan aprovechar la oportunidad del cierre temporal del CIE de la Zona Franca para que no reabra. Y, en el segundo ámbito, “buscamos que en el proceso de soberanía que vive Catalunya el futuro gobierno incorpore el punto de la desobediencia a la Ley de Extranjería, lo que permita el cierre del centro de Barcelona”.

Entre las iniciativas que se desarrollarán las próximas semanas destaca la presentación de una moción en el Ayuntamiento de la capital catalana para que Barcelona se declare “ciudad libre de CIE”. Se trata de una campaña de ámbito estatal, que quiere recabar el apoyo de otros municipios. Además, también se convocará una concentración a las puertas del centro de la Zona Franca, por más que temporalmente no haya internos dentro. Y, finalmente, se instará a los partidos que concurrirán a las elecciones generales si están a favor o no del cierre de estas instalaciones. En palabras de Marc Serra, se trata de que digan “si están a favor de los derechos humanos y en contra de las deportaciones de las personas migradas o no”.

El Síndic de Greuges se suma a la petición

En las últimas semanas, las autoridades estatales han ido vaciando de internos el CIE de Barcelona. En algunos casos han sido liberados, porque habían cumplido el tiempo máximo de internamiento -fijado en 60 días-, pero en otros han sido trasladados a los centros de Madrid, Valencia o Murcia. Ahora mismo, según ha informado la Fundación Migra Studium en la concentración, quedan cuatro personas en el CIE de Barcelona, tres de las cuales quedarán en libertad durante el fin de semana y la otra presumiblemente será trasladada a otro centro. Con el espacio vacío, la semana que viene podrán empezar las obras, que se harán a raíz del requerimiento de los dos jueces encargados de la supervisión del espacio.

Esta misma semana, el Síndic de Greuges -el equivalente catalán al Defensor del Pueblo-, Rafael Ribó, ha pedido también el cierre definitivo del CIE. Ribó ha argumentado que se trata de instalaciones en las que se “vulneran derechos fundamentales”. Para el Síndic, no tener papeles “no debería ser motivo de internamiento” y ha recomendado que “se establezcan mecanismos legales que hagan innecesario el internamiento previo ante una eventual expulsión de personas extranjeras en situación irregular”.

La plataforma ve el cierre temporal del CIE como una oportunidad para redoblar la presión y que no vuelva a abrir las puertas. / MARC FONT

La plataforma ve el cierre temporal del CIE como una oportunidad para que no vuelva a abrir. / MARC FONT

El pasado julio, el Parlament de Catalunya aprobó una resolución en la que se pedía al Gobierno estatal el cierre de los CIE en el plazo más breve posible. La iniciativa fue aprobada gracias a los votos de CiU, ERC, PSC, ICV-EUiA y la CUP, mientras que PP y Ciudadanos la rechazaron. El documento manifestaba que estos centros son "una anomalía en el ordenamiento democrático del país”. En este sentido, Marc Serra ha subrayado que confía en que el “compromiso firme” de los socialistas catalanes en este tema contribuya a que el PSOE también lo asuma y se comprometa a ella de cara a las generales del 20 de diciembre.

La resolución salió adelante pocas semanas después de la última gran movilización ciudadana para exigir el cierre de este tipo de instalaciones. El 20 de junio, unas 1.500 personas se congregaron delante del CIE de la Zona Franca, ubicado en una zona remota de la ciudad, para rechazar, una vez más, su existencia. La movilización reunió a activistas, a diversas entidades, como a la PAH, y a dirigentes de partidos como Barcelona en Comú, ERC, ICV-EUiA y la CUP. Entre los asistentes estuvo Ada Colau, que justo cumplía siete días como alcaldesa de la ciudad.

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