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Los creadores de la vacuna contra la covid, Katalin Karikó y Drew Weissman, reciben el Nobel de Medicina

La empresa Moderna compró los derechos de varias patentes de la vacuna en 2010 y BioNTech lo hizo más adelante.

02/10/23-Drew Weissman y Katalin Karikó en una sesión de fotos en Pensilvania, a 29 de septiembre de 2020.
Drew Weissman y Katalin Karikó en una sesión de fotos en Pensilvania, a 29 de septiembre de 2020. Peggy Peterson / Penn Medicine / Dpa - Only For Use In Spain / Europa Press

La Academia Sueca ha otorgado este lunes el premio Nobel de Medicina a los creadores de la vacuna contra la covid basada en ARN mensajero, la bioquímica húngaroestadounidense Katalín Karikó y el inmunólogo estadounidense Drew Weissman.

"A través de sus innovadores hallazgos, los galardonados de este año han cambiado fundamentalmente nuestra comprensión de cómo el ARN mensajero interactúa con nuestro sistema inmunológico. Han contribuido, a un ritmo sin precedentes, en el desarrollo de vacunas durante una de las mayores amenazas a la salud humana en los tiempos modernos", han explicado desde el Instituto Karolinska, la institución encargada de nombrar cada año a la persona ganadora del premio Nobel de Fisiología o Medicina.

Karikó y Weissman descubrieron que el ARN mensajero con base modificada, que contiene la información genética necesaria para elaborar las proteínas, se puede utilizar para bloquear la activación de reacciones inflamatorias y aumentar la producción de proteínas cuando se administra a las células.

Ambos investigadores publicaron sus resultados en 2005 en un artículo "que recibió poca atención en ese momento, pero sentó las bases para desarrollar grandes proyectos que han servido a la humanidad durante la pandemia de la covid", han expresado fuentes de la academia sueca.

Años de investigación

Los dos científicos ya fueron galardonados en 2022 con el premio Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA. También recibieron el premio Princesa de Asturias de la Investigación en 2021. 

Karikó investigaba el ARN mensajero desde la década de los noventa del siglo XX, tal y como comentó en una entrevista para El País. Sin embargo, la bioquímica ha explicado que en esos momentos "todo el mundo pensaba que era una locura, que no funcionaría" y no conseguía la financiación suficiente para llegar a desarrollar sus proyectos de vacuna a partir del ARN. 

No fue hasta principios de la década de los años 2000 cuando se encontró con Drew Weissman en la Universidad de Pensilvania, donde ambos trabajaban en proyectos diferentes, y decidieron colaborar para aunar conocimientos y tratar de sacar adelante la idea de vacuna que Karikó ya había tenido antes, pero no había conseguido terminar de desarrollar.

En 2010, la empresa estadounidense Moderna decidió comprar los derechos de las patentes de Karikó y Weissman, que ya llevaban años luchando por conseguir mayor reconocimiento y financiación. También BioNTech adquirió varias de las patentes. 

A partir de estos cambios que ayudaron a que su proyecto saliese adelante, los dos investigadores pudieron desarrollar una vacuna conocida a nivel mundial por su decisiva función durante la pandemia. "Han salvado millones de vidas y han prevenido enfermedades graves en muchas más", ha destacado la Asamblea Nobel.

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