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Toros La crueldad hacia los toros repunta durante el verano en tierras valencianas

El regreso de los toros a Villena, denuncias por muertes ilegales de astado, actos con teneros como objetivo, programaciones taurinas con el visto bueno de ayuntamientos de signo progresista… Esta es la fotografía del maltrato hacia los animales que deja el verano en el País Valenciano.

Una corrida de toros. Foto: Creative Commons.

HÈCTOR SERRA

Pasos atrás y repunte de la tortura. Son las sensaciones que se mueven entre el movimiento antitaurino del País Valenciano tras un verano que ha dejado algunas cifras récord e imágenes que ilustran el sadismo con que se llevan a cabo algunos de los múltiples actos con presencia de astado.

Desde la vuelta de los toros a la plaza de Villena hasta la amenaza que se cierne sobre los terneros en Algemesí, pasando por denuncias de muertes ilegales de toros en la Vall d’Uixó.

Los festejos taurinos en territorio valenciano, parque temático de la crueldad hacia los animales, siguen su curso ante el beneplácito de las autoridades locales y autonómicas, que han abandonado por completo cualquier sentido animalista, así como el derecho de la ciudadanía a la movilidad y el descanso en el espacio público. 

Vuelven los toros a Villena

La prensa taurina calificaba hace unos días de triunfo total el regreso de los toros a Villena. Hacía cinco años desde la última corrida en el coso. Durante toda la legislatura que Los Verdes gobernaron con mayoría absoluta en la capital de L’Alt Vinalopó, no se concedió ningún permiso para espectáculos taurinos. Una dinámica que se ha visto truncada con la llegada a la alcaldía del PSOE y con una posición minoritaria de Los Verdes en el seno del gobierno municipal. Los socialistas alegan que no pueden negarse ante las sentencias judiciales favorables que los colectivos taurinos han ido coleccionando, en virtud de la ley para la regulación de la tauromaquia como patrimonio cultural promovida por el gobierno Rajoy en 2013.

Ante esta nueva coyuntura, tres centenares de antitaurinos se concentraron el pasado fin de semana en el exterior de la plaza para manifestar su oposición a los festejos con astado. Y es que lo más grotesco del caso está por llegar: el exalcalde ecologista durante el pasado mandato, Patxi Esquembre, deberá afrontar en unos días su declaración ante el juez como investigado por un presunto delito de prevaricación tras la querella interpuesta por la Fundación del Toro de Lidia. Los Verdes siempre han defendido que la programación cultural de la ciudad en los espacios públicos la determina el Ayuntamiento y no ningún grupo privado, más aún cuando esta plaza no estaba en condiciones para albergar espectáculos de este tipo que ponían en riesgo la seguridad.

Denuncia por la muerte ilegal de cinco toros

De probarse el sacrificio en los cajones, se habría cometido una grave infracción de la normativa que obliga a llevar a los toros al matadero y ser sacrificados allí

Los colectivos Animal Guardians y La Tortura No Es Cultura denunciaban a mediados de agosto, a través de imágenes y un comunicado, la muerte violenta e ilegal de cinco toros durante el “bou embolat” de la Vall d’Uixó. En el documento audiovisual, se puede ver cómo los participantes manejan una puntilla en el cajón en el que han cerrado al toro y se adivinan los movimientos compulsivos del animal. Las organizaciones anunciaron que presentarían una denuncia contra los organizadores, puesto que, de probarse el sacrificio en los cajones, se habría cometido una grave infracción de la normativa que obliga a llevar a los toros al matadero y ser sacrificados allí.

Asimismo, los animalistas se hacían eco de otras irregularidades producidas en el mismo acto de la localidad de la Plana Baixa. Las imágenes revelan lanzamiento de arena y botellas sobre el animal, patadas desde los barrotes o arrojo de ropa sobre los cuernos prendidos de fuego. Una actitud que viene a ilustrar la vulneración descarada de las normas y el nulo efecto garantista del reglamento de “bous al carrer” y la ley valenciana de espectáculos públicos. El acceso de los menores de 16 años a estos recintos, así como el consumo de alcohol durante su desarrollo, hace tiempo que han minado la credibilidad de los reglamentos vigentes y la acción por parte de las autoridades competentes.

Becerradas en Algemesí: tortura a las crías

Tras estos cuatro años, sin embargo, algunas voces ya han advertido que la muerte de los terneros volverá a la plaza de toros

En 2014, Algemesí se convirtió tristemente en foco de la violencia más tribal. Las agresiones sufridas por los activistas animalistas se saldaron, incluso, con una persona lanzada desde el primer piso de la plaza taurina y con un cámara de televisión rociado con spray. Las becerradas que cada septiembre se celebran en esta localidad de la Ribera Alta, en las que se han acuchillado sádicamente a decenas de terneros de menos de dos años, tuvieron desde entonces una versión supuestamente menos sangrienta después de que la Comisión Taurina concediese sustituirlas por “capeas” (toreo sin banderillas ni estoque). Tras estos cuatro años, sin embargo, algunas voces ya han advertido que la muerte de los terneros volverá a la plaza de toros.

Según denuncia el colectivo local Folgança, se ha anunciado una nueva becerrada nocturna con un cambio de nombre, “tentadero práctico sin picar”, y con la sustitución de los cadafaleros o aficionados por jóvenes aspirantes a profesionales provenientes de la escuela taurina de València. La plataforma apunta que el programa de espectáculos taurinos prevé esta edición nueve días de tortura en los que sufrirán un total de 30 novillos de 4 años y ocho erales de 3 años, que estarán a merced de los aprendices de las escuelas taurinas. Por ello, el movimiento animalista ha convocado para el sábado 21 una nueva manifestación por las calles de la localidad. Una protesta que sellará un verano especialmente activo en tierras valencianas.

Sombra de un toro en una imagen de archivo. EFE/EPA/GUILLAUME HORCAJUELO

Sombra de un toro en una imagen de archivo. EFE/EPA/GUILLAUME HORCAJUELO

Cinco víctimas mortales

2019 ya se ha convertido en el segundo año con más víctimas mortales del último lustro en el marco de los actos taurinos en territorio valenciano. Los cinco hombres que han perdido la vida en Llíria, L’Alcora, Xilxes, El Pinós y Xiva colocan el año en curso por encima de los últimos registros anuales de víctimas, sin superar por el momento los siete fallecidos que se contabilizaron en 2015.

Los datos ilustran que las fuerzas de signo progresista tienen más peso en la mayoría de estas localidades

La Memoria de Bous al Carrer elaborada por la Generalitat Valenciana elevó a 8.596 el número de festejos de “bous al carrer” celebrados durante 2018. Como ya se publicó en este mismo medio, se da la circunstancia de que la autorización de este tipo de festejos ha aumentado desde 2015, cuando los gobiernos supuestamente progresistas irrumpieron en el mapa político valenciano.

Un ranking de los municipios con más días de “bous al carrer” y con mayor número de linchamientos, elaborado por el activista Jesús Frare, muestra que el PSPV-PSOE retiene la alcaldía en 24 de ellos, Compromís está en nueve gobiernos municipales y retiene cuatro alcaldías (durante la legislatura anterior estaba en 17 y retenía alcaldía en cuatro), Esquerra Unida está en cuatro gobiernos (antes en siete), Podem forma parte de un gobierno (antes estaba en 11) y el PP gobierna en nueve de ellos (antes en seis). Los datos ilustran que las fuerzas de signo progresista tienen más peso en la mayoría de estas localidades, que siguen concediendo las declaraciones favorables que dan luz verde a los festejos.

Las consultas de la discordia

Dos municipios rechazaron vía consulta los festejos taurinos pero posteriormente se han vuelto a celebrar 

Sant Antoni de Benaixeve es el último municipio valenciano que está sometiendo a votación popular la continuidad de los actos con astado. Desde el pasado día 9 hasta el próximo 30, los vecinos del pueblo del Camp de Túria están llamados a participar en una consulta el resultado mayoritario de la cual, dice el consistorio, se respetará. La Federación de Peñas de Bous al Carrer, sin embargo, se ampara en la Constitución para descartar la validez de la consulta.

Lo cierto es que el movimiento animalista valenciano se muestra escéptico con estas operaciones que se iniciaron con los cambios de gobierno en 2015. Una ola de referéndums inundó el País Valenciano pero las experiencias de Tavernes de la Valldigna o Aldaia, municipios en los que se libró a la ciudadanía la decisión, demuestran la debilidad de los ayuntamientos ante la presión de los taurinos. Estos dos municipios rechazaron vía consulta los festejos taurinos pero posteriormente se han vuelto a celebrar con el beneplácito de unos dirigentes políticos que se han desentendido del resultado mediante subterfugios y tácticas engañosas.

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