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Entrevista con Andrés R. Amayuelas Andrés R. Amayuelas: "Sería un error recortar la ayuda al desarrollo en momentos como estos"

El presidente de la Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo, afirma en esta entrevista con Público, que es clave que nuestro país apueste por incrementar la ayuda al desarrollo en esta crisis. "Nuestro país ya está a la cola de los países de Europa en esta política pública y hoy es más necesaria que nunca".

Ayuda al desarrollo
Auxiliar de enfermería evalúa la salud de un pequeño en la el estado de Wayuu, Colombia. / Lys Arango - Acción contra el Hambre

Marisa Kohan

La cooperación al desarrollo con los países más vulnerables no pasa por buenos tiempos, justo en un momento en el que esta ayuda es más necesaria que nunca. La pandemia del coronavirus sucede justo después de lo que el propio sector considera como "una década perdida":  la que va aproximadamente entre los años 2009 y 2018, coincidiendo con la anterior crisis financiera. Durante ese período, la ayuda oficial al desarrollo (los fondos que el Gobierno central y las entidades locales como las autonomías o los ayuntamientos dedican a la cooperación internacional), había sufrido una brusca caída. Tan profunda que dejó a España en los puestos de cola de la Europa de los 25 en cuanto a el porcentaje de fondos que dedica a esta política en relación a su Renta Nacional Bruta (RNB).

Hace unos días una de las grandes, Oxfam Internacional, anunciaba un profundo recorte de plantilla y programas: su retirada de 18 países en los que hasta ahora realizaba proyectos de desarrollo y la reducción de unos 1.500 puestos de trabajo, aproximadamente un tercio de su plantilla actual. Ninguna otra organización ha anunciado una medida tan drástica y, tal como afirma Andrés R. Amayuelas, presidente de la Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo en una conversación con Público, aún están evaluando el alcance que esta crisis puede tener sobre el sector de la cooperación y sobre proyectos vitales que se desarrollan en los países más empobrecidos. 

"Desde el inicio del estado de alarma estamos hablando con las distintas organizaciones que forman parte de la Coordinadora y con algunas otras para evaluar la situación. Hasta el momento sabemos que algunas organizaciones se han acogido a ERTES y que otras están valorando actuaciones. Pero por ahora el impacto que estamos viendo es una importante reducción de la captación de fondos directos provenientes de socios y donantes una fuente de financiación clave", puesto que tal como afirma este experto, es la entrada del 60% de los fondos de las organizaciones.

Adrés Amayuelas
Andrés R. Amayuelas / Foto: Santi Otero

El impacto de la emergencia sanitaria y del estado de alarma, aún no son claras en el sector y probablemente se mostrarán con más fuerza en el medio plazo. "Hasta ahora, lo que hemos visto en otras crisis es que las personas reorientan su solidaridad hacia problemas de ámbito más cercano. La sociedad española en estos momentos se ha volcado en hacer mascarillas, en apoyar a asociaciones que están repartiendo alimentos, acciones destinadas a echar una mano con la situación que estamos viviendo en España y están dejando de apoyar a las organizaciones de cooperación internacional. Pero tal como ocurrió en la última crisis financiera, sabemos también que a la larga la gente que tradicionalmente apoya a estas organizaciones (entre dos millones y medio y tres millones de personas), vuelven a participar. E incluso con algún incremento en el número de personas que aporta, aunque lo hagan con cuantías algo más pequeñas. Es una dinámica normal en las crisis. Ahora estamos en una etapa valle y creemos que irá remontando".

 "La cooperación fue la más recortada de las políticas públicas durante la anterior crisis, registrando un descenso de más del 70% de los fondos"

Sin embargo, uno de los temas más preocupantes para las organizaciones que trabajan en cooperación internacional es que se produzca un nuevo desplome de los fondos destinados a esta política pública. Éstos fondos ya habían caído de forma profunda a lo largo de la última crisis. "La cooperación fue la más recortada de las políticas públicas durante la anterior crisis, registrando un descenso de más del 70% de los fondos", recuerda Amayuelas, que afirma que en la actualidad, algunas autonomías, como Andalucía o Galicia, ya han anunciado recortes en las partidas que dedican a la solidaridad. 

"Estamos viendo administraciones que están haciendo un esfuerzo por mantener los presupuestos sociales como estaban en febrero, antes del estado de alarma. Otras que están planteando recortes en todas las partidas vinculadas a la reducción de ingresos que están teniendo y que están haciendo un ajuste como la Xunta de Galicia, que ha reducido sus gastos en un 5% u otras como la Junta de Andalucía que están planteando recortes de hasta el 60%". 

Por ahora el Gobierno no se ha manifestado, pero el hecho de que este año pueda no haber presupuestos del Estado y que se continúe con los que aprobó Cristoban Montoro durante el último gobierno del Partido Popular, genera incertidumbres en el sector.

El Gobierno de coalición se comprometió a destinar el 0,5% del PIB a la ayuda al desarrollo al final de la legislatura, lo que supondría duplicar los fondos actuales.

El Gobierno de coalición se comprometió a incrementar fondos que destina a la AOD hasta alcanzar el 0,5% de la PIB a final de esta legislatura, "una subida que debería ser paulatina año tras año", explica este experto. En la actualidad nuestro país sólo destina el 0,19% de su riqueza a esta ayuda, muy alejado del compromiso internacional asumido por España hace ya más de tres décadas de alcanzar el 0,7%.

Ese 0,19% nos coloca en el vagón de cola de los 25 países de la Unión Europea. En 2019 España se situó como el noveno país que menos esfuerzo dedicaba a la cooperación internacional, por detrás de Hungría. Incrementar los fondos hasta llegar al 0,5% de la PIB requeriría prácticamente duplicar los fondos actuales (que son de unos 2.370 millones de euros), aunque desde la Coordinadora no se atreven a dar una cifra concreta dada la incierta situación económica y la previsible caída del PIB.

"De lo que tenemos miedo ahora es de una posible visión cortoplacista. De que los partidos políticos propongan un recorte de los fondos públicos para esta cooperación y que se enfocaran sólo en la situación que tenemos a nuestro alrededor. Si esto ocurriera, podría suponer un impacto mucho más rápido, directo y en un tiempo mucho más corto que lo que vimos en la crisis pasada".

"El Gobierno decide que no van a trabajar en sacar adelante unos presupuestos en 2020 y que van a trabajar en los de 2021. Nuestra labor clave va a ser asegurar que el compromiso se mantenga y que los fondos del año que viene ya registren el necesario incremento que nos encamine hacia conseguir el 0,5% al final de la legislatura y que no decaiga la aportación Española a la AOD, en un momento en que entendemos que es mucho más necesaria que nunca".

"Tenemos la responsabilidad de frenar el virus en otros países, porque éste no entiende de fronteras y si no somos capaces de pararlo en regiones como Latinoamérica, en donde se está mostrando ahora con toda su fuerza o en África y que las personas más vulnerables no tengan que elegir entre el coronavirus y el hambre, esto nos va a volver otra vez".

Para Amayuelas, una de las cosas que ha puesto de manifiesto cristalinamente clara esta pandemia, es que "que todo está interconectado. O somos capaces de pensar de una manera global y actuar en consecuencia y no obcecarnos en lo local únicamente, o la situación sólo irá a peor. Esto lo podemos ver a pequeña escala. Ninguna ciudad o municipio de nuestro país ha sido capaz de hacer frente a la pandemia de forma aislada sino que las medidas se han tomado en conjunto, con una gobernanza global. Esto que le está pasando a España, pasa de la misma forma a nivel mundial".

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