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España obtiene su peor resultado histórico en el Informe PISA, aunque se mantiene por encima de la caída media de la OCDE

El país queda más cerca que nunca de las cifras de la UE en una edición marcada por la pandemia.

Tres niñas a su llegada al colegio CEIP Hernán Cortés durante el primer día de comienzo del curso escolar, a 7 de septiembre de 2022, en Madrid (España).
Tres niñas a su llegada al colegio CEIP Hernán Cortés durante el primer día de comienzo del curso escolar, a 7 de septiembre de 2022, en Madrid (España). Marta Fernández / Europa Press

La última edición del Informe del Programa para la Evaluación Integral de Alumnos (PISA), la prueba educativa más destacada a nivel mundial, refleja el peor resultado histórico del sistema educativo de nuestro país. La evaluación de los alumnos ha caído estrepitosamente en Matemáticas y también en Lectura respecto a la versión de 2018.

Un batacazo que se enmarca en un descenso global de la evaluación en el que, no obstante, España se mantiene por encima de la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y se acerca más que nunca a las cifras de la Unión Europea.

En concreto, el documento que elabora cada tres años la OCDE revela que en Matemáticas los estudiantes españoles han obtenido 473 puntos, lo que supone su peor resultado en la serie histórica –pues desde 2003 siempre han obtenido al menos 480 puntos– y ocho puntos menos que en 2018, cuando obtuvieron 481 puntos.

Mientras que en Lectura los alumnos españoles han obtenido 474 puntos, lo que supone tres puntos menos que en 2018 (477), aunque 13 puntos más que su peor resultado histórico en PISA del año 2006, cuando obtuvieron 461 puntos. 

Así, los resultados de España son similares a los del promedio de la organización integrada por los países ricos que organiza la prueba. En la OCDE la puntuación en Matemáticas es de 472 (15 puntos menos respecto a 2018) y de 476 en Lectura (con 10 puntos menos respecto al anterior análisis).

Desde otra perspectiva más positiva, este último Informe PISA, refleja que en materia de bienestar emocional, los estudiantes tienen un mayor grado de integración y España se sitúa entre los países con más equidad educativa. Además, el país mejora sus resultados en Ciencia, materia en la que ha obtenido 485 puntos, lo que supone dos puntos más que en 2018.

En la que ya es la octava edición de PISA han participado 690.000 estudiantes de 81 países entre 15 y 16 años. Los exámenes, previstos inicialmente para 2021, se realizaron con un año de retraso debido a la pandemia de covid 19. Los resultados de este informe, por tanto, no pueden entenderse sin considerar la influencia del confinamiento mundial, que ha afectado al funcionamiento de los sistemas educativos, en mayor o menor grado, durante tres cursos.

España figura entre los mejores en equidad educativa

Uno de los aspectos en los que más se centra el informe es en el grado de equidad de los sistemas educativos. En este sentido, España ocupa el décimo puesto entre los países de la OCDE.

Un sistema educativo es más o menos equitativo en función de en qué medida es capaz de lograr que el rendimiento de su alumnado dependa de sus capacidades y no de circunstancias derivadas de su contexto social, económico y cultural. Para llevar a cabo esta medición, se tienen en cuenta varias dimensiones: la tendencia a la igualdad, el género u origen étnico, y el grado de inclusión.

Los países que encabezan este ranking son Costa Rica (88 puntos), México (93) y Colombia (98). Mientras que se sitúan a la cola Corea del Sur, la República Eslovaca y Chipre (con 144 puntos), Israel (154) y Países Bajos (163).

Los resultados de PISA muestran que "un alto rendimiento y una mayor equidad en la educación no son mutuamente excluyentes". Así como que "los sistemas educativos más robustos son los que consiguen equidad y excelencia", pese a los retos que la covid supuso en este ámbito.

Las distracciones tecnológicas en clase reducen el aprendizaje

En pleno debate sobre la regulación de las pantallas y el uso del teléfono móvil en los centros educativos, el informe pone el foco en su influencia sobre el proceso de aprendizaje de los alumnos. En este sentido, PISA refleja que, en el caso de las matemáticas, la distracción provocada por estos dispositivos supone, en términos de conocimientos, perder el equivalente de perder tres cuartas partes de un curso.

Hasta un 65% de los alumnos que participaron en la evaluación dijeron haberse distraído con su móvil u otros dispositivos como el ordenador y la tablet, y hasta un 59 % reconocieron que perdieron concentración con los de otros compañeros. Precisamente, en esos estudiantes los resultados en los test de matemáticas fueron 15 puntos inferiores a los que no sufrieron esas distracciones.

Pese a todo, los expertos de PISA no se pronuncian en favor de una prohibición firme de los móviles porque "dada su presencia social podría ser contraproductivo". También porque reconocen que las tecnologías digitales tienen cada vez más importancia como instrumentos educativos.

En cualquier caso, han constatado que el tiempo que los alumnos usan el móvil u otros dispositivos para actividades de ocio (como conectarse a las redes sociales o jugar en línea) tiene un impacto negativo en los conocimientos adquiridos si es más de una hora al día. El reto es conseguir una integración productiva de las tecnologías en el entorno del aprendizaje.

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