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Futuruscope invertirá 300 millones de euros en una década para captar visitantes lejanos con estancias más largas

El parque temático francés basado en la tecnología y la robótica, que este año celebra su 35 aniversario, prevé beneficiarse del vuelo directo entre Barcelona y Poitiers, que ha transportado a 4.000 pasajeros en dos meses, para atraer al mercado catalán. El público familiar supone un 75% de los dos millones de personas que pasan cada año por el complejo

Una vista general del parc temàtic Futuroscope.
Una vista general del parque temático Futuroscope. D.R.

"Visitantes procedentes de ámbitos geográficos más lejanos y que se queden al menos tres noches". Éstos son los ejes sobre los que pivota el plan estratégico del parque temático Futuroscope en el año de su 35 aniversario. Una vez superadas las dificultades financieras derivadas de la pandemia, el complejo, convertido en un resort gracias al estreno del hotel futurista 'Station Cosmos' y el restaurante 'Space Loop', Futuruscope ha puesto el foco en seguir potenciando al público familiar después de "presentar cuentas saneadas y una cifra de visitantes estabilizada".

Así lo explica el presidente de Futuroscope, Rodolphe Bouin, que se hizo cargo de la gestión del parque en 2018. En un encuentro en el parque con periodistas catalanes y vascos -en el marco de un viaje organizado por la oficina de prensa de Futuroscope en Barcelona- Bouin destacó la importancia de ampliar la oferta actual del parque, centrándose, no sólo en la restauración y la hostelería, sino en cuatro grandes nuevas atracciones, que funcionarán antes de 2026.

Como ejemplo de esta voluntad, el presidente de Futuruscope indicó que la próxima atracción que se estrenará, 'Cazadores de tornados', estará lista en julio con una inversión prevista de 21 millones de euros, el doble que el importe medio destinado hasta ahora al resto de instalaciones anteriores. Otra muestra de esta apuesta se evidencia con el plan estratégico, en el cual se dibuja una inversión de 300 millones entre este año y 2032, de los que 200 se gastarán durante los cinco primeros años. Bouin enmarca estas decisiones en la recuperación de la trayectoria del parque, que este verano calcula volver a las cifras de visitantes del 2019. El público familiar supone un 75% de los dos millones de personas que pasan cada año por el complejo.

La crisis energética no enfrió la intención del parque de desarrollar su plan de sostenibilidad

Pese al incremento de los costes de las obras de construcción de las nuevas atracciones, sumado a la demora en la entrega de los proyectos, la subida de las materias primas alimentarias y el encarecimiento de la energía, Rodolphe Bouin remarca que el parque mantendrá los precios de las entradas, que continuarán en 37 euros en temporada baja y 48 en alta. La crisis energética tampoco enfrió la intención del parque de desarrollar su plan de sostenibilidad, en el que ya ha instalado una bomba de agua para generar agua caliente, que le permitirá utilizar recursos de geotermia y biomasa, además de desplegar placas fotovoltaicas en todo el recinto.

Fidelizar al visitante

En un contexto de ampliación de los servicios que ofrece el parque de Futuruscope, su presidente admite las dificultades para contratar a nuevo personal en la restauración y la hostelería, aunque confía en un impulso en la inminente campaña de verano. De hecho, uno de los retos que se marca el complejo a corto plazo es incrementar la estancia media de los visitantes. "Ahora, el 50% de nuestros clientes se queda unos dos días y estamos planteando ofertas con una tercera noche de hotel gratuita para fidelizar su estancia".

Bouin, que siempre habla de salto adelante del parque, tras los problemas financieros del pasado y del golpe de la pandemia, pronostica que el número de visitantes anuales durante la próxima década despegue hasta los 2,5 millones y la facturación crezca desde los 100 a los 160 millones de euros.

Uno de los retos que se marca el complejo a corto plazo es incrementar la estancia media de los visitantes

Uno de los mercados que los responsables de Futuruscope consideran que puede ayudar a esa orientación es el catalán. Su previsión se basa en los resultados del vuelo directo que ofrece la compañía irlandesa Ryanair que une Barcelona con Poitiers en una hora y 10 minutos. En este aspecto, la directora del aeropuerto de Poitiers, Claire Pons, explica que "el visitante catalán, que normalmente es uno de los más numerosos en el parque, puede beneficiarse ahora de esta conexión para explorar nuevos destinos de nuestra región". La directora de la instalación recuerda que Poitiers, capital del departamento francés de Vienne, tiene conexión directa con otros tres destinos: Lyon, Londres y Edimburgo. Además, la ciudad, de poco más de 90.000 habitantes, se encuentra en la misma región que Burdeos.

Más allá de Futuruscope

Claire Pons alude a las cifras de pasajeros para certificar esta tendencia. De hecho, la línea directa entre Barcelona y Poitiers, que se estrenó el pasado mes de marzo, ya ha transportado a más de 4.000 personas en vuelos todos los jueves y domingos. Coincidiendo con el viaje de regreso de los periodistas invitados, los responsables del aeropuerto organizaron un pequeño refrigerio para celebrar la llegada del pasajero número 4.000. Está previsto que la línea funcione hasta octubre.

Huir de un entorno turístico masificado y los destinos culturales que esconde Vienne son algunos de los atractivos que Pons considera que otorga Poitiers y el departamento al que pertenece. En un paseo por el casco antiguo de Poitiers, completamente pacificado, se puede visitar la iglesia románica de Notre-Dame, caracterizada por su fachada decorada con pasajes bíblicos. Como no se cansan de repetir las guías turísticas que acompañan a los periodistas durante la visita: "Poitiers tiene vida más allá de Futuruscope".

Esta afirmación, comprobada por los mismos invitados, se muestra con visitas a la Abadía de San Savin, declarada Patrimonio Mundial de la Unesco y considerada la 'Capilla Sixtina Medieval', la ciudad medieval de Chauvigny o el castillo Géants du Ciel, en el que la actividad de cetrería se combina con la conservación de las aves.

La visita a Futuruscope, Poitiers y al departamento de Vienne acaba con la percepción de que, al igual que el parque temático no es sólo un complejo de montañas rusas, sino que quiere ofrecer una experiencia vivencial e inmersiva con las atracciones, especialmente al público familiar, del mismo modo, Poitiers no es tan sólo Futuruscope y Vienne es algo más que Poitiers.

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