Este artículo se publicó hace 2 años.
Greenpeace revela cómo la industria de la moda rápida traslada "montañas de basura" a los países más pobres
La ONG estima que en España alrededor de 990.000 toneladas acaban en vertederos y el porcentaje de reciclaje de ropa sigue siendo bajo: "Menos del 1 % de la producción total se recicla en ciclo cerrado, es decir, con el mismo uso o similar".
Madrid-Actualizado a
Greenpeace señala a la sobreproducción en la industria de la moda rápida —conocida como fast fashion— como la responsable del incremento de la contaminación en el aire y en los mares, especialmente, de los países más pobres.
Un estudio de la ONG en Alemania alerta de los riesgos que supone esta dinámica de producción en países del Sur Global. El trabajo, bautizado Regalos envenenados (en inglés, Poison gifts), recoge cómo se emplean las exportaciones de ropa usada para "deshacerse" de prendas textiles que en Europa "no somos capaces de gestionar".
La organización ha compartido imágenes y vídeos que ha tomado entre los días 7 y 10 de abril donde se muestran montañas de basura repletas de restos textiles en países como Kenia o Tanzania. El informe revela las condiciones en las que los ciudadanos de esas zonas hacen frente a las ingentes cantidades de residuos que bañan sus paisajes y que rodean sus pueblos y ciudades.
El estudio advierte de las graves consecuencias medioambientales. Greenpeace explica que "la mayoría de esta ropa usada se exporta a Europa del Este y África", pero muchos de estos productos "ya no tienen valor de mercado porque están defectuosos, sucios o no son adecuados para el clima local". Según la investigación, del 30 al 40% de las importaciones "ya no se puede vender ni usar".
España, un país responsable
La entidad estima que en España alrededor de 990.000 toneladas acaban en vertederos y el porcentaje de reciclaje de ropa sigue siendo bajo, ya que "solo entre el 10 y el 12% de los residuos textiles post-consumo se recoge por separado para su reutilización o reciclado, y menos del 1 % de la producción total se recicla en ciclo cerrado, es decir, con el mismo uso o similar".
La responsable de Biodiversidad y Consumo de Greenpeace, Celia Ojeda-Martínez, denuncia que la industria fast fashion "ha convertido la ropa en artículos desechables, al igual que nos acostumbramos a los plásticos de un solo uso, nos hemos acostumbrado a la moda de un solo uso".
"Dejan a la gente de África Oriental sola ante los desechos"
La representante afirma que con este estudio se ha "evidenciado" la forma en la que "los países del Norte Global" y sus empresas están evitando su responsabilidad en la gestión de estas grandes cantidades de ropa que "no se venden o desechan". Recalca, además, que muchos de estos productos están elaborados de "compuestos peligrosos". "Dejan a la gente de África Oriental sola ante los desechos plásticos y textiles exportados, sin ninguna infraestructura para su eliminación", ha añadido.
Ojeda-Martínez lanza un mensaje a las empresas y sus campañas publicitarias en las que aseguran estar comprometidas con el medio ambiente: "No basta con escribir la palabra 'sostenible' en los textiles o basarse en falsas soluciones como solo el reciclaje, hay que cambiar el modelo de negocio".
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.