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Jubilados vascos arrancan una semana de movilizaciones para reclamar una pensión mínima de 1.080 euros

Los pensionistas han precisado que garantizar los ingresos mínimos necesarios para los mayores y pensionistas es responsabilidad de las instituciones de Euskadi y Navarra. También han trasladado su propuesta al ministro Escrivá.

Imagen de archivo de varios pensionistas durante una manifestación para exigir unas pensiones dignas, a 15 de enero de 2022, en Bilbao, Vizcaya, Euskadi (España)
Imagen de archivo de varios pensionistas durante una manifestación para exigir unas pensiones dignas en Bilbao, Vizcaya, Euskadi (España). H.Bilbao / Europa Press

El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria (MPEH) ha arrancado una semana de movilizaciones para reclamar una pensión mínima de 1.080 euros. El programa de movilizaciones ha comenzado con una presentación en la concentración semanal que realizan los pensionistas ante el Ayuntamiento de Bilbao, y ha incluido un "ayuno-encierro" y mesas redondas con expertos en la materia.

Las movilizaciones culminarán el sábado, 18 de marzo, con una manifestación en la misma ciudad. Los pensionistas han denunciado que, después de toda una vida laboral, ven que, reforma tras reforma, se reducen las pensiones, lo que hace cada vez más difícil garantizar un nivel de vida digno.

Los pensionistas han precisado que garantizar los ingresos mínimos necesarios para las personas mayores y pensionistas es responsabilidad de los gobiernos e instituciones de Euskadi y Navarra. Además, han denunciado que la propuesta reivindicativa que debería haber sido asumida con normativa propia en la Ley 14/2022 del Sistema Vasco de Garantía de ingresos ha sido rechazada por la mayoría del Parlamento vasco.

También han presentado un escrito ante la Subdelegación del Gobierno dirigido al ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, para trasladarle su reclamación de pensión mínima de 1.080 euros. El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria ha convocado estas nuevas movilizaciones tras más de cinco años reivindicando una pensión mínima de 1.080 euros en 14 pagas, por considerar que responde a los criterios de suficiencia fijados en la Carta Social Europea (CSE).

Según han remarcado, se trata de un ingreso básico para que una persona pensionista pueda acceder a una vida digna en su vejez y es, además, una medida efectiva para reducir la brecha de género en las pensiones. En un momento en el que la subida de los precios de recursos básicos como la energía y los alimentos "están siendo utilizados para incrementar los beneficios de los oligopolios financieros y de la energía", los pensionistas han criticado que "las personas en general y las personas mayores y pensionistas en particular" estén siendo afectadas por la situación. 

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