Este artículo se publicó hace 3 años.
El juez rechaza dejar en libertad a Juana Rivas y su abogado anuncia una querella criminal por prevaricación contra él
El abogado de Rivas, Carlos Aránguez, ha anunciado que presentará de inmediato una querella criminal contra Piñar por basar su decisión en "mentiras".
Marisa Kohan
Madrid-Actualizado a
Manuel Piñar, magistrado del Juzgado de lo Penal 1 de Granada, ha denegado este viernes suspender a Juana Rivas lo que le queda por cumplir de prisión tras el indulto parcial que el pasado 16 de noviembre le otorgó el Gobierno. En él, el ejecutivo rebajó la pena de prisión de Rivas a la mitad, por lo que le restan por cumplir aún diez meses de prisión. Sólo un día después de conocerse el indulto por el Consejo de Ministros, el abogado de Juana Rivas solicitó la suspensión del resto de la pena. Lo hizo ante el mismo juzgado que la había condenado en primera instancia a cinco años de prisión y a seis años de inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad, cuyo titular es el juez Manuel Piñar, que en 2018 emitió una sentencia que fue calificada como misógina y que estaba plagada de estereotipos de género. Este viernes Piñar rechazó la suspensión de la condena, argumentando que Rivas "podría representar un grave peligro para sus hijos".
Se da la circunstancia que que este mismo viernes, la Fiscalía había anunciado que iba a impulsar la suspensión de la pena de prisión, tal y como se había acordado en una reunión en la sede de la Fiscalía General al más alto nivel, presidida por Dolores Delgado.
En dicha reunión habían participado Juan Ignacio Campos, teniente fiscal del Supremo y los fiscales de la sala de Violencia de Género y Menores, Teresa Peramato y Eduardo Esteban, así como Ana Tárrago, la fiscal jefe de Andalucía y el fiscal jefe de Granada, Pedro Jiménez Lafuente. También se ha reunido el fiscal del Supremo que emitió el informe favorable a un indulto parcial hacia Rivas. Tampoco la defensa de su expareja, Francesco Arcuri, se había opuesto a que se le suspendiera el resto de condena de prisión.
El juez Piñar utiliza tres argumentos fundamentales para desestimar la petición del abogado de Rivas. Por un lado dice que Rivas no se ha arrepentido, afirmando que "en varias ocasiones ha manifestado que no se arrepiente y lo volvería a hacer". Por otro lado aduce que Rivas ya ha incurrido nuevamente en la misma falta y que repitió la misma conducta cuando sus hijos estaban ya en Italia bajo la custodia de su padre, Francesco Arcuri. Y la tercera es un sorprendente As que el juez guardaba en su manga y que ya había esbozado con anterioridad pero sin hacerlo público en un auto. Afirma que la plena libertad de Rivas es un "peligro que para los menores" tal como se "deriva de los datos obrantes en la causa", donde se ven "indicios de abusos sexuales a uno de los menores cuando estaban bajo su custodia".
Piñar se refiere a un fin de semana que Rivas pasó con sus hijos y otras personas tras la cual una revisión médica indagó sobre posibles abusos hacia uno de sus hijos. Una investigación en la que participó tanto personal médico como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y que se archivó sin ningún resultado. Existen al menos dos informes a los que ha tenido acceso este diario que concluyen que no existen indicios de dichos abusos. Uno de ellos fue emitido por la Guardia Civil de Granada (no de Maracena, donde residía Rivas) y otro de la organización Márgenes y Vínculos, que recibe fondos públicos para realizar dictámenes como peritos judiciales.
Pero Piñar no se limita en su auto a insinuar sobre estos posibles abusos, sino que en su escrito va más allá y afirma en su escrito que "ya no sabe cómo hacer que llegue al conocimiento de los restantes tribunales, y por supuesto del Gobierno, que estando los hijos bajo el cuidado y custodia de la madre, uno de ellos fue abusado sexualmente".
Querella criminal por prevaricación contra Piñar
Ante estos argumentos, Aránguez ha anunciado que presentará a la mayor brevedad una querella criminal por prevaricación contra el juez Manuel Piñar ante la sala de lo penal del Tribunal Superior de justicia de Granada.
La suspensión de pena efectivamente es un acto discrecional del juez, pero no arbitraria afirma el abogado de Rivas. Es decir. En ambos casos significa que no estás obligado o vinculado a tomar esa medida. "Pero cuando la medida es discrecional el juez tiene la obligación de argumentarla, porque si no sería arbitraria. Pero el juez Piñar ha buscado tres motivos falsos. Ha retorcido la verdad para fundamentar su auto en tres mentiras para no suspender la pena de prisión", afirma Aránguez a Público.
"Si se inventas los motivos y miente en ellos estas cayendo en arbitrariedades y dictando una resolución injusta", añade el letrado.
La defensa de Rivas explica que es mentira que no haya mostrado arrepentimiento. "Lo ha hecho hace poco en la única entrevista que ha dado en tres años a una televisión de ámbito nacional. Lo ha hecho en el indulto firmado por ella y también en la solicitud para que le otorgaran el tercer grado".
Aránguez abunda, además, que es absolutamente falso que Rivas haya intentado sustraer o secuestrar a sus hijos en Italia, como da a entender Piñar en el auto en el que no explica en qué momento Rivas ha vuelto a cometer el mismo delito en Italia. "Juana no tiene ningún procedimiento abierto por este motivo y lo de imputar un abuso hacia uno de su hijo, es sencillamente una barbaridad", concluye el abogado en conversación telefónica con este medio.
La corte de apelaciones de Cagliari anunció hace unos días que los hijos de Juana Rivas pasarán las vacaciones de Navidad en Granada con su madre. Una decisión por la que por primera vez a justicia italiana concede en exclusiva un período vacacional a Rivas. Para Aránguez, la decisión de Piñar está motivada para impedir que los niños viajen a España y que puedan ver a su madre. "Si el juez se inventa motivos falsamente, lo que hace es delinquir, y por eso lo vamos a denunciar", añade.
Rivas fue condenada en primera instancia por Piñar a cinco años de prisión y seis de inhabilitación de la patria potestad por dos delitos de sustracción de menores, al permanecer casi un mes en paradero desconocido. Rivas afirmó que lo hacía para protegerlos de los maltratos de Arcuri, que ya en 2009 había sido condenado por violencia de género hacia ella. Rivas volvió a denunciar a su expareja en 2016 en Granada, una denuncia que ni la justicia española, ni la italiana han tenido en cuenta ni investigado. Rivas ha vuelto a denunciar a Arcuri en múltiples ocasiones por malos tratos, al encontrar moretones en el cuerpo de sus hijos cuando ella tenía fines de semana con los menores y por el relato que los niños hacían sobre los malos tratos. Ninguna de esas denuncias han sido investigada aún por la justicia. Algunas de ellas fueron archivada sin investigar y otras siguen en la Fiscalía italiana en un cajón.
Rivas fue condenada en firme en abril por el Tribunal Supremo, que rebajó a la mitad la pena de cinco años que le había impuesto el juez Piñar en 2018 con una sentencia muy criticada porque la emitió solo unas pocas horas después de acabar el juicio y porque en ella vierte argumentos misóginos. El pasado 16 de noviembre el Gobierno rebajó la condena a la mitad y la dejó en un año y tres meses de prisión, sustituyendo los seis años de inhabilitación para ejercer la patria potestad por 180 días de trabajos en favor de la comunidad. Rivas sigue cumpliendo condena por los diez meses que le restan tras el indulto del Ejecutivo en régimen de tercer grado.
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