Los meses de octubre, noviembre y diciembre son los más lluviosos del año en la península. La Generalitat catalana confiaba en que este año fuera igual; sin embargo, la fuerte sequía ha dejado a su paso varios municipios en estado de emergencia. La Agencia Catalana de Agua (ACA) ha pedido restricciones para la población más afectada. Los alcaldes de estas zonas señalan que la mitigación de la sequía no depende del gasto en los hogares, sino del abastecimiento urbano, la industria y la agricultura. 

"Estamos preparados para traer barcos con agua al puerto de Barcelona, como hicimos en la sequía de 2008", ha anunciado Pere Aragonès, el president catalán. "Es obligación de un Gobierno prever todas las opciones ante una sequía tan intensa y prolongada", ha añadido.

Santiago Martín, coordinador de Agua de Ecologistas en Acción, advierte a Público que llevar agua potable en barcos a Barcelona, "solo va a abastecer a la capital, pero los pueblos que están a 30 kilómetros tierra adentro, seguirán en estado de emergencia y sin recursos". El experto asegura que actualmente los embalses están a 48 puntos —el 18,6%— por debajo de la media.

"La ACA ha contabilizado mal los datos"

Josep Santamaria, el alcalde de Riudellots de la Selva, un municipio de la provincia de Gerona, informa a este diario que la ACA no ha emitido información veraz cuando ha anunciado que el pueblo catalán es uno de los que más agua consume (665 litros) por día y por habitante. "La agencia está contabilizando mal los datos. Está metiendo en el mismo saco los litros que gastan las industrias y los hogares. Nuestros ciudadanos están concienciados y consumen el mínimo agua posible", asegura. 

Santamaria explica que en Riudellots de la Selva habitan 2.150 personas, "sin embargo, el municipio tiene un polígono industrial con mucha actividad. Nuestras industrias cárnicas son las que consumen más agua", subraya el alcalde.

El alcalde de Peralada —otro de los municipios declarado en estado de emergencia en Gerona—, Miquel Brugat, señala que la ACA ha contabilizado solo el consumo de agua de los habitantes que están censados. "Nuestro pueblo tiene urbanizaciones y segundas residencias. En Peralada viven muchas personas gran parte del año, pero no están censados. Ellos también contabilizan". 

Ambos municipios de Gerona han establecido planes de sequía y ordenanzas para frenar esta situación. "Nuestra población está muy concienciada. No se han regado zonas verdes ni se han llenado piscinas. Las industrias ya han aplicado medidas de consumo inferior a través de sistemas de recuperación de agua", cuenta el alcalde de Riudellots de la Selva. 

"Como municipio hemos dejado todos los riegos cerrados, se han muerto árboles, se han deshabilitado las duchas en los centros deportivos, se ha cerrado la piscina municipal y hemos hecho mensajes informativos para la ciudadanía", declara con indignación el alcalde de Peralada. Brugat añade que Peralada es un pueblo pequeño y "no tenemos recursos para ir a vigilar si los hogares consumen más o menos agua". 

La sequía más grave que se ha registrado

El Servicio Meteorológico de Catalunya (Meteocat) ha emitido que Catalunya registra la sequía más grave desde hace un siglo. La magnitud de los déficits de precipitación, la extensión de las zonas afectadas y la duración del fenómeno hacen que se supere la sequía de los años 2005-2008.

El sistema Ter Llobregat ha decretado el estado de "preemergencia" en 202 municipios, con cerca de seis millones de habitantes, del área metropolitana de Barcelona y parte de Girona. Catalunya acumula 31 meses con lluvias por debajo de la media, mientras que en la crisis hídrica de hace 15 años, hubo 18 meses con bajas precipitaciones.

Desde Ecologistas en Acción, admiten que han reclamado responsabilidad a las instituciones para limitar el riego en los últimos años. "El problema de ahora no es de los ciudadanos. La Generalitat debería haber tomado medidas antes y no ahora cuando se declara una emergencia nacional", dice.

Restricción en el consumo de agua a 210 litros por día

La restricción principal que ha propuesto la Generalitat para los municipios en estado de "preemergencia" es reducir la dotación máxima de agua por habitante y día. El consumo pasa de los 230 litros actuales a 210 —incluye domicilios, actividades económicas y comerciales—. La institución también ha establecido la prohibición del riego del césped, excepto en superficies destinadas a la práctica federada del deporte.

La Generalitat indica que las piscinas privadas de uso individual o unifamiliar continuarán sin poder llenarse. Además, la institución ha prohibido la limpieza de las calles, alcantarillado, pavimentos y fachadas con agua potable.

Los vehículos se podrán lavar en establecimientos comerciales dedicados a esta actividad, que cuentan con sistemas de recirculación del agua. También se ha prohibido el llenado total o parcial de fuentes ornamentales, lagos artificiales y otros elementos de uso estético del agua, excepto lagos artificiales que hagan de soporte vital de vida acuática.