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Navarra mantiene activado el nivel de preemergencia por inundaciones

Por el momento, no se han dado accidentes de gran envergadura y ningún río de la comunidad se ha desbordado. Además, el comité técnico asesor del Plan opina que se trata de una riada ordinaria.

Varios vecinos recogiendo escombros y limpiando desperfectos tras la crecida del río Arga el pasado 11 de diciembre de 2021, en Burlada, Navarra.
Varios vecinos recogiendo escombros y limpiando desperfectos tras la crecida del río Arga el pasado 11 de diciembre de 2021, en Burlada, Navarra. Eduardo Sanz / Europa Press

El temporal de lluvia que afecta a parte de Navarra ha hecho que los ríos de la comunidad experimentaran una crecida ordinaria. Y, aunque por el momento no se han producido daños de gran envergadura, el ejecutivo autonómico ha optado por mantener activado el nivel de preemergencia del Plan Especial de Emergencia por Inundaciones

Esta decisión la han tomado en la reunión que ha mantenido el comité técnico asesor del Plan, en la que han tomado parte la directora general de Interior, Amparo López, y el director del Servicio de Protección Civil, José Javier Boulandier. Opinan que, como el temporal continúa, de esta manera, se facilita el seguimiento de sus consecuencias. Durante este encuentro también han concluido que se trata de una avenida ordinaria, cuyos registros quedan muy lejos de los de diciembre

Por el momento, las autoridades pertinentes se encuentran a la espera del comportamiento de los distintos ríos de la autonomía, aunque, hasta ahora, ninguno se ha desbordado. Sin embargo, a su paso por Falces y Funes, las infraestructuras hidráulicas del Arga siguen dañadas desde la última riada. 

Al igual que con el Arga, continúan los seguimientos al Ebro, aunque no se espera que dé problemas; el Salazar y el Esca, cuyo mayor riesgo reside en el impacto que puede tener en su caudal la nieve fundida de los Pirineos junto a las precipitaciones. Además, también se vigila la evolución de los cursos de la vertiente cantábrica.

Carreteras cortadas, achiques y otras consecuencias

Durante la mañana del lunes una docena de tramos de carretera, todos ellos en la red secundaria, han permanecido cerrados al tráfico.  Las principales afecciones se han producido en la Barranca por la crecida del río Arakil y en el corredor del Bidasoa, que también se ha desbordado.

El Servicio de Bomberos y la Policía Foral han tenido que intervenir, sobre todo en Bera y localidades de La Barranca, para realizar achiques y retirar, junto a personal de mantenimiento de carreteras, árboles caídos y desprendimientos de tierra y piedras que entorpecían el tráfico.

Por su parte, debido a la situación pluviohidrológica, el director del Servicio de Protección Civil y Emergencias, José Javier Boulandier, ha rogado precaución a los conductores ante la posibilidad de que se formen balsas de agua en las carreteras y aconseja consultar la red viaria antes de iniciar un desplazamiento en la web www.carreteras.navarra.es o en el teléfono 848 423 500. Otra de las precauciones es no aparcar vehículos en las zonas habitualmente inundables y retirar los que se encuentren estacionados en ellas.

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