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Ola de calor La crisis climática hizo que la ola de calor de Canadá tuviera 150 veces más probabilidades de ocurrir

Un estudio realizado por 27 científicos señala que el cambio climático ha sido determinante para entender la última gran ola de calor experimentada en el continente norteamericano. Si no se frenan las emisiones de CO2, dicen los expertos, estos fenómenos de temperaturas extremas se repetirán cada 5 o 10 años.

Incendio en Lytton, el pueblo del noroeste de Canadá que registró temperaturas de 49,6ºC el 29 de junio de 2021.
Incendio en Lytton, el pueblo del noroeste de Canadá que registró temperaturas de 49,6ºC el 29 de junio de 2021. JR Adams / REUTERS

Era evidente que detrás de los 49,6 ºC registrados en Canadá el pasado 29 de junio estaba el cambio climático. Ahora, un grupo de científicos vinculados al World Weather Attribution (WWA) lo confirma en un informe en el que se estima que la crisis climática hizo que aumentara en 150 las probabilidades de que esa zona del planeta, acostumbrada a unos 25ºC durante el verano, sufriera una ola de calor tan intensa y prolongada.

Durante tres días seguidos, la costa noroeste de EEUU y gran parte de Canadá registro varios récords de temperaturas, en una semana que pasará a la historia climática de la región. Los 27 científicos expertos que componen la WWA señalan en su estudio que los incendios que se desencadenaron, así como las centenares de muertes asociadas a las elevadas marcas de los termómetros, fueron una consecuencia directa de la situación de emergencia climática que vive el planeta.

La marca de los 49,6 ºC registrada en el pueblo de Lytton –lugar que fue engullido por las llamas como consecuencia del calor– no sólo significó el récord de la región de la Columbia Británica, sino que se trató de la temperatura más alta documentada una zona situada tan al norte del planeta, ubicada a una latitud similar a la de Londres.

Según explica el estudio, las temperaturas extremas que se registraron durante prácticamente una semana estaban "fuera del rango de las temperaturas observadas en el pasado". Sin el cambio climático, dicen los expertos, hubiera sido "casi imposible" que se hubiera producido un fenómeno de estás características

El suceso multiplicó el número de fallecidos por calor en esas fechas. Según los cálculos de las autoridades de la Columbia Británica –la zona canadiense más afectada por el calor– se produjeron cerca de 500 muertes súbitas durante la semana, una cifra que sobrepasa con creces las tres únicas defunciones relacionadas con olas de calor registradas en el último lustro en la zona.

El acontecimiento "plantea serias dudas sobre si realmente la sociedad está entendiendo cómo el cambio climático está haciendo que las olas de calor sean más calientes y mortales", señaló Geert Jan van Oldenborgh, una de las autoras del informe. 

La conclusión final de la publicación señala que, sin la incidencia de la crisis climática y el calentamiento global, las temperaturas máximas que se habrían registrado en todo el noroeste norteamericano habrían sido 2 ºC más bajas. Si no se frenan las emisiones de gases de efecto invernadero, señalan los expertos, las posibilidades de sufrir olas de calor de esta magnitud aumentarán, en tanto que se registrarán cada 5 o 10 años.

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