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Polonia permite al abogado español del periodista Pablo González visitar a su cliente un año después de la detención

La Justicia polaca reconoce a Gonzalo Boye como representante legal del reportero encarcelado.

Fotografía de Pablo González tomada por su amigo el fotoperiodista Juan Teixeira
Fotografía de Pablo González tomada por su amigo el fotoperiodista Juan Teixeira. Cedida

Un año después de la detención del periodista Pablo González, las autoridades polacas han reconocido a Gonzalo Boye como su abogado, de forma que le han permitido que le visite en la prisión de Radom.

El periodista lleva más de un año en un régimen de aislamiento: saliendo una hora al patio, sin visitas de familiares y amigos, privado de material de lectura y sin información sobre su caso. A pesar de estas condiciones, su abogado asegura que se encuentra "bien". 

"Ha sido una visita muy útil y productiva para poder ir avanzando en una única línea de defensa y, al menos, hemos aprovechado el tiempo al máximo", ha explicado Boye en un comunicado emitido a la prensa.

Boye ha podido preparar este jueves con González y su equipo legal polaco, quienes han realizado la gestión para su reconocimiento, la defensa del periodista, a pesar de poder contar con acceso "muy limitado" a las actuaciones, lo que "merma" el derecho a la defensa del reportero.

El abogado ha agradecido que no se limitase el tiempo de comunicación y ha mostrado su confianza en que "se haya respetado el de secreto profesional en relación con el derecho de defensa". 

En este encuentro, Boye ha destacado que ha podido poner al día a González con las "múltiples muestras de apoyo" que ha recibido y las iniciativas organizadas por su esposa, el movimiento FreePablo y otros grupos. "Estaba agradecido y visiblemente emocionado", ha señalado. 

González, tras un año en prisión acusado de ser un espía ruso, "sigue confiando en que se rectifique en materia de derechos fundamentales y se le permita un ejercicio efectivo del derecho de defensa para poder demostrar que los cargos son manifiestamente infundados y que no estamos más que ante un erróneo entendimiento de lo que es el derecho a la libertad de información, el secreto profesional y la protección de las fuentes de los periodistas", ha señalado el abogado. 

Tras el reconocimiento por parte de las autoridades polacas, el abogado podrá visitar al periodista, y aunque la regularidad dependerá de lo que permitan las autoridades, "no deberían poner ya ningún impedimento a mis visitas", ha recalcado Boye.

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