El pasado miércoles 3 de septiembre, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció a través de una rueda de prensa los posibles radares móviles con ruedas que se implantarán en las carreteras españolas con motivo de los datos de siniestralidad de tráfico este verano.

La Dirección General de Tráfico (DGT) quiere implantar el próximo año 2026 varios radares móviles con ruedas, para controlar los tramos de riesgo en las autopistas y carreteras secundarias, así como en las zonas de obra. Países como Francia ya cuentan con esta nueva herramienta de vigilancia y seguridad.

Tal y como afirmó el ministro Marlaska, “en breve, el director general de Tráfico, Pepe Navarro, va a ir a hacer una comprobación en persona a Francia con el fin de poder sacar una ida todavía más clara”. “Nuestro propósito es implantarlos el año que viene”, añadió.

Asimismo, estos radares, que llevan un tiempo instalados en Francia, operan en los tramos de obras de carreteras de dos o tres kilómetros, indicando la necesidad de reducir la velocidad, bien por el estado de la carretera, o porque hay riesgo de que los trabajadores sufran daños.

“Esos radares móviles se dice que son sobre ruedas porque estarán sobre unos dispositivos con ruedas y que pueden ser fácilmente desplazables a los tramos o lugares donde se necesite o se entienda preciso y poder ser utilizados”, subrayó Grande-Marlaska. Además, afirmó que Francia ya cuenta con “más de un centenar de radares”, empleados para “controlar los tramos de riesgo”.

Qué pasa con el resto de herramientas de vigilancia

Durante este año 2025, la Dirección General de Tráfico tiene previsto instalar 120 nuevos radares, de los cuales 72 ya han sido montados y activados durante los operativos de este verano.

En cuanto a los nueve helicópteros de vigilancia, que actualmente y desde el 1 de septiembre están en tierra, se prevé que “pronto estarán de nuevo volando y también participando en la seguridad vial”, tal y como el ministro confirmó en la rueda de prensa.

Del mismo modo, Marlaska garantizó que la seguridad vial “está asegurada a través de todos los dispositivos técnicos y del personal de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil con el trabajo necesario y preciso”.

Otras medidas

Sobre la reducción de la tasa máxima de alcohol en la conducción de los actuales 0,5 gramos por litro de alcohol en sangre a 0,2; el ministro aspira a que entre en vigor este año, por lo que ha hecho un llamamiento en el Parlamento.

“Es un tema inaplazable, es un tema de salud pública, es un tema de seguridad y todos tenemos la responsabilidad de que sea una realidad ya”, ha sentenciado en la rueda de prensa.

Siguiendo esta línea de contexto, Marlaska ha detallado que, de las autopsias que se realizan a los conductores, el 48% ha ingerido bebidas alcohólicas, consumidos drogas o psicofármacos.

“No le tengo que decir más a esa persona que dice que una cerveza no le supone nada. Quizás a él nada, pero cuando se suba al coche, los reflejos no los tiene al 100%, y, quizás otra persona que no tiene nada que ver en esa ingesta puede dejar de vivir”, ha apuntillado.