Termina la Navidad y la sanidad madrileña vuelve a estar en pie de guerra. Tras una tregua en diciembre y la primera semana de enero, después de la festividad de Reyes los médicos de la Atención Primaria regresan a las protestas y manifestaciones. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso tiene varios frentes abiertos y no parece poder (o querer) resolverlos con las elecciones autonómicas fijadas para el mes de mayo.

Este año de elecciones, además de la batalla con los médicos, transcurrirá con la Comunidad de Madrid como la región de España que menos invertirá en Atención Primaria. Un pobre 10,73% de los Presupuestos, cuando la media estatal es del 14,99%.

A partir de este lunes 9, arranca en todos los Puntos de Atención Continuada (PAC) -conocidas como Urgencias extrahospitalarias- una nueva huelga para denunciar las condiciones de sus trabajadores, la falta de medios y la inseguridad de cara al futuro, ya que los sanitarios no saben cuál será su centro de trabajo a partir del 31 de enero. Durante tres días (del 9 al 11), los PAC serán de nuevo el foco de la protesta. 

Tras una huelga indefinida que se alargó durante noviembre y que derivó en una masiva manifestación por las calles de Madrid, los sanitarios de los PAC (78 centros repartidos por toda la Comunidad de Madrid) lograron frenar el plan original del equipo de Ayuso, aunque aun así la Atención Primaria quedó mermada: 29 centros carecen de facultativos y trabajan solamente con personal de enfermería, cuestión que ha generado muchas incidencias y que es denunciado sistemáticamente por los trabajadores. Tras este acuerdo, el parón se desconvocó, pero a la vista de la realidad, los médicos han optado por volver a la ofensiva. 

El próximo 13 de enero, la Gerencia de Atención Primaria ha citado a varias plataformas de trabajadores de los PAC con la intención de alcanzar consensos de cara a la próxima reordenación que tendrá lugar el 31 de enero, fecha para la que se espera que haya un plan¡ a largo plazo que evite la inestabilidad a la que están sometidos los trabajadores, que son desplazados de un centro a otro sin previo aviso. 

En cuanto al otro punto caliente de la sanidad pública, los médicos de cabecera y pediatras de Atención Primaria, el próximo 11 de enero anunciarán si mantienen o no la huelga indefinida, paralizada durante la Navidad para estudiar la última propuesta de la Consejería de Sanidad.

La gran derrota de este potencial acuerdo es que no se plantea ni se planteará un aumento del presupuesto de Atención Primaria en la Comunidad de Madrid. Esta medida era una de las máximas de las huelgas promovidas por AMYTS, ya que, aseguraba el sindicato, era la garantía de que cualquier acuerdo verbal sería ejecutado. "Aumento presupuestario sigue sin haber, pero sí hablamos de cómo distribuir el presupuesto", aseguraba Ángela Hernández, secretaria general de AMYTS, a Público. 

Los elementos a estudiar son muy vagos y generales, como el incremento del valor de la Tarjeta Sanitaria Individual a cada profesional en la categoría de médico de familia y pediatra. Además, se estudiará una incentivación de la cobertura de plazas de médicos de familia y pediatra en el turno de tarde, según rezaba el escrito firmado por ambas partes.