Este artículo se publicó hace 2 años.
¿Qué está pasando en la Comunidad de Madrid? Claves de la crisis sanitaria que ha puesto el foco sobre el Gobierno de Ayuso
Varias dimisiones internas dentro del equipo de la Consejería de Sanidad y la mala gestión de las Urgencias extrahospitalarias han desatado una crisis profunda dentro del Ejecutivo del Partido Popular en Madrid.
Jose Carmona
Madrid-Actualizado a
Han sido horas frenéticas en la Comunidad de Madrid. Sanitarios, sindicatos, oposición y asociaciones se han puesto en pie de guerra contra el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso después de que una profunda crisis interna en la Consejería de Sanidad haya puesto en cuestión la gestión del Ejecutivo del Partido Popular.
El conflicto ha estallado tras la inauguración de un plan del Gobierno de la Comunidad para la Atención Primaria. La reestructuración de la sanidad pública a cargo de Isabel Díaz Ayuso ha convertido los 37 Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) y los 41 Servicios de Atención Rurales (SAR) en Puntos de Atención Continuada (PAC). Un total de 78 Urgencias en centros de salud (también conocidas como urgencias extrahospitalarias) que empezaron a funcionar el 27 de octubre después de negociaciones con los sindicatos y amenazas de huelga.
Los sindicatos se mostraban reticentes a la transformación, y la relación con el Gobierno se rompió. Tanto que esa mala relación influyó en la dimisión de la gerente de Atención Primaria de Madrid, que abandonó el cargo cuando los sindicatos anunciaron huelga indefinida del personal afectado. Como sustituta, Isabel Díaz Ayuso nombró a Almudena Quintana, sin experiencia en esta área y del sector privado.
Tras varias negociaciones, una semana después, cuatro sindicatos principales del sector sanitario con representación en la Mesa Sectorial (SATSE, Comisiones Obreras, UGT y CSIT UP) firmaban con fecha de 24 de octubre un acuerdo con el Gobierno del PP madrileño en el que desconvocaban la huelga y daban su visto bueno -a regañadientes- al programa diseñado por la Consejería de Sanidad. AMYTS, el quinto en la mesa, se desligó del acuerdo.
El acuerdo, sin embargo, dejaba lagunas en el sistema que los sanitarios nunca vieron con buenos ojos. Por ejemplo, los sábados y festivos serían trabajados por personal voluntario dentro del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) y no se aumentaría la plantilla de trabajadores, por lo que los profesionales que antes cubrían 40 puntos de atención al paciente ahora se disgregarían y separarían en 80 dispositivos. Los mismos trabajadores para el doble de sitios. Pese a todo, los PAC empezaban a funcionar, momento en el que se desató la crisis.
Las aguas parecían calmarse y los PAC entraron en funcionamiento y la primera jornada ya demostró desorden, plantillas escasas y un caos total. Durante la noche inaugural, varios centros no disponían de médicos y la gestión del Gobierno de Madrid chocó de lleno contra su propia precariedad. Esa fue la tónica durante el pasado fin de semana, primero en funcionamiento de estos PAC.
Los sanitarios no han dejado de denunciar en todo momento que el funcionamiento de los Puntos de Atención Continuada es errático e ineficiente, a lo que Ayuso, lejos de hacer autocrítica, acabó por dar la vuelta para acusar a los médicos, enfermeros y celadores de boicoteadores. El relato parecía claro: Gobierno contra sanitarios. Pero alguna ficha se movió de forma inesperada y rompió el relato del Ejecutivo madrileño: dimisiones internas.
Este jueves se producía la dimisión de la gerente asistencial adjunta de Atención Primaria, Nuria Fernández. Número dos de la gerente dimitida dos semanas antes, con la resaca de la primera semana de funcionamiento de los PAC y con la Atención Primaria de la Comunidad de Madrid en el foco, Fernández, que ocupaba un cargo que se nombra a dedo por los gobiernos, abandonaba el barco.
Y, ni 12 horas después, el caos de las Urgencias extrahospitalarias volvía a salir a flote en clave interna contra la propia Ayuso al dimitir en bloque toda la dirección asistencial Sudeste de Atención Primaria. La Comunidad de Madrid tiene siete direcciones asistenciales y son varias las que se plantean dimisiones para mostrar su oposición al plan de Isabel Díaz Ayuso y el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero. Ante el descrédito del Gobierno, los sindicatos que firmaron el acuerdo con Ayuso, anunciaron este mismo viernes por la mañana que rompían el consenso alcanzado tras comprobar que nada de lo firmado se había cumplido.
El consejero ha querido quitar hierro a las dimisiones con un escueto "Sánchez ha cambiado 40 veces de ministros y no pasa nada", pero la oposición tiene claro que hay un trasfondo de incomodidad entre los sanitarios que puede terminar con más ceses y dimisiones, tanto políticas como internas dentro de la Consejería del PP.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.