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Los vecinos de Aluche se rebelan contra las obras de Almeida en el pulmón verde del barrio

El Ayuntamiento de Madrid ha realizado una actuación en una zona del parque de Aluche en la que ha cubierto la tierra con zahorra. Esto, según vecinos y ecologistas, impedirá que crezca vegetación en la zona. 

Vista previa a las obras en el Parque de Aluche (i) y vista del parque tras las obras, con la zahorra sobre el suelo (d).
Vista previa a las obras en el parque de Aluche (i) y vista del parque tras las obras, con la zahorra sobre el suelo (d). 

El parque de Aluche, conocido en el pasado por su nombre franquista parque Arias Navarro, es el pulmón verde del barrio. Más de 15 hectáreas de árboles, césped y algún que otro equipamiento deportivo, como las instalaciones de petanca donde cada fin de semana se congregan decenas de mayores para lanzar bolas pesadas en la arena, o los campos de fútbol sala y baloncesto y las mesas de pimpón en las que es habitual ver duelos improvisados.

En este espacio verde de recreo el Ayuntamiento de Madrid ha impulsado una nueva reforma que no ha terminado de gustar demasiado a los vecinos de la zona y a los colectivos ecologistas, al considerar las actuaciones como un paso atrás en la renaturalización del lugar. En la última semana, los operarios han efectuado cambios en la zona baja del parque, en la zona más lejana a la estación de metro, desplegando zahorra sobre la tierra natural, un material granulado, grisáceo y bastante económico que, según denuncian los colectivos vecinales, impedirá que allí crezca cualquier brizna de hierba. 

Desde el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid no entienden el revuelo y explican que estas obras se han hecho en unas zonas del parque que se veían afectadas por las lluvias, ya que no se absorbía demasiado bien el agua y se generaban barrizales. "Lo que se ha extendido en la zona remodelada es zahorra artificial y polvo de zahorra compactado, tal y como se hace habitualmente en las obras de actuación en los parques de la ciudad de Madrid. Una vez que se asiente por compactación lo realizado, se extenderá una fina capa de arena natural de río por encima", exponen fuentes del Consistorio, que recalcan que "no se ha eliminado ni un metro cuadrado de zona verde con plantaciones".

A los vecinos, que se han manifestado este sábado en una concentración, no les sirven estas razones. Ana del Rincón, presidenta de la Asociación Vecinal de Aluche, considera que "si realmente se formase un barrizal en esa zona, hay suficientes viales para caminar sin tener que pisar tierra y sin mancharse". Algunos de los residentes de este núcleo urbano, uno de los más grandes del distrito Latina, creen que, aunque pongan una capa de arena de río por encima de la zahorra, el efecto va a terminar siendo negativo y ponen el foco en los efectos térmicos durante el verano.

No obstante, en las obras, con un coste de 570.000 euros, también se han acometido algunas reformas bien vistas entre los vecinos, como la instalación de un parque cerrado para perros o las instalaciones de calistenia. Pero el tema de la zahorra parece un dispendio -dice Del Rincón- inexplicable que podría haberse destinado a otras cosas que el parque sí necesita. "Se podrían haber mejorado las instalaciones del parque de mayores o reformar algunos de los viales con baches. Hay muchas cosas que se podrían haber hecho", protesta.

A las protestas de los vecinos se han sumado la de los colectivos ecologistas, que consideran que el manto de zahorra va en contra de la necesidad de renaturalizar los espacios urbanos. Luciano Labajos, portavoz de Ecologistas en Acción, pone el foco en las propiedades del parque, ubicado en una zona donde antes transcurría el arroyo Aluche que volcaba su agua en el río Manzanares. "Si hay barro o humedad, es porque antes había una cuenca de desagua. Es lo normal. En lugar de poner zahorra lo que habría que hacer es apostar por plantar especies de plantas que drenen la zona", valora.

"Querer solucionar los problemas de los parques con obras creo que no es factible, cada vez que se mete maquinaria los árboles sufren. Lo de Aluche es un ejemplo más de cómo en Madrid, en lugar de ir hacia un modelo más naturalista, se va hacia un modelo de obras", agrega el conservacionista, que cree que el despliegue de zahorra en el parque obedece al planteamiento de ahorrar, a medio y largo plazo, dinero en mantenimiento de jardinería. 

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