"Somos migrantes, somos una familia sin apellidos". Son las palabras de Ángel, amigo de varios de los desaparecidos la noche del sábado en el incendio de tres discotecas en Murcia. El fuego, que afectó a los locales Teatre, La Fonda y Golden, situados en la zona de Las Atalayas de Murcia, ha dejado al menos 13 muertos. La cifra de heridos se eleva a 24. La sala La Fonda, donde se han encontrado hasta ahora los cuerpos de 13 personas, es uno de los locales habituales de la comunidad latinoamericana en Murcia.

Ángel es uno más de los amigos, amigos de amigos, familiares o curiosos que se han acercado este domingo esperando noticias al Palacio de los Deportes de Murcia, donde trabaja un equipo de psicólogos, trabajadores sociales, diez efectivos de Protección Civil y dos policías locales con los familiares y amigos en dos salas. Ninguno va solo, están en grupos. En el acceso habilitado, a escasos 400 metros de la zona de la tragedia, el ambiente era de tensa calma a media tarde.

La zona afectada sigue acordonada y alrededor de las 19.00 horas una manguera continuaba cortando varias calles, confirmando que las labores de los bomberos aún no habían acabado.

Uno de los locales ya tuvo que ser desalojado en 2009

La persona que todavía se encontraba desaparecida desde la madrugada de este domingo tras el incendio ha sido localizada esta tarde por sus familiares y se encuentra en buen estado. Uno de los locales afectados, Teatre, ya tuvo que ser desalojado en 2009 por el incendio de unos cables.

Las causas del incendio aún son una incógnita, según el jefe de Bomberos, al igual que el lugar en el que se originó. El regidor ha asegurado que se van a aclarar las circunstancias de la tragedia "caiga quien caiga". Explicó que el juez ha iniciado ya las diligencias y anunció que el Ayuntamiento se personará en la causa.

Hasta el momento solo se ha identificado a cinco de los desaparecidos por las huellas dactilares. Para el resto, habrá que esperar a las pruebas de ADN.

"Queremos saber de nuestros familiares"

La incertidumbre reinaba entre los congregados en las inmediaciones del Palacio de los Deportes. Allí, los periodistas preguntaron a una mujer sentada en unas escaleras junto a una amiga si ella estaba en alguna de las discotecas la noche del suceso. Sin poder contenerse, confirmó entre lágrimas que es la madre de uno de los desaparecidos. Sigue esperando las identificaciones.

Walter Hernández es primo de Éric, un joven nicaragüense que celebraba su cumpleaños en uno de los reservados en la zona superior de La Fonda y uno de los desaparecidos junto a su madre, su hermano, la pareja de este y otros amigos del grupo.

Walter salvó su vida de forma fortuita porque bajó a la planta de abajo momentos antes de que se propagase el incendio, según él entre las cuatro y las cinco de la madrugada. "Empecé a ver el humo por el conducto del aire que queda por la barra de abajo [...] Se vio el fuego y toda la gente salió como una tempestad, todos locos. Se cortó la luz cuando se veía una llama fuerte", explica.

"Pasó todo muy rápido. Había demasiada gente"

John y Junior, que también estaban en la sala La Fonda con otros amigos, explican a Público cómo escaparon por casualidad. También estaban en la parte superior de la sala. "Por cosas de la vida nosotros nos bajamos 20 minutos antes. Empezó a oler a quemado y se fueron las luces, pero no sabíamos realmente qué estaba pasando. Cuando salimos fue cuando nos dimos cuenta de que estaba prendido el techo. Pasó todo muy rápido y había demasiada gente".

También, ante el Palacio de los Deportes, otra mujer que acompañaba a un amigo a interesarse por un familiar confirma la gran afluencia de público que siempre tenía la discoteca: "Suele estar llena porque hay muy buena música y a los latinos nos gusta eso". 

A última hora de la tarde, la sala publicó un comunicado en Instagram expresando sus condolencias a los familiares de las víctimas y manifestando su intención de colaborar con las autoridades.

Para buscar un suceso con más víctimas mortales en una discoteca en España que el registrado en la madrugada de este sábado en Murcia tenemos que irnos a la tragedia vivida en 1990 en la discoteca Flying de Zaragoza, donde murieron 43 personas.