'El Programa Ana Rosa' justifica el acoso fascista a Iglesias y Javier Ruiz da una lección de democracia

Publicado el 31 de marzo del 2021

Ya saben que un grupo de fascistas increpó este pasado martes en Coslada (Madrid) al ya exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias al grito de "fuera la casta de nuestros barrios", en su primer acto como candidato a las elecciones autonómicas de Madrid. Un caso claro de acoso que cualquier demócrata no dudaría en condenar. Pero en España somos diferentes. Lo que llama poderosamente la atención es que muchos medios han blanqueado al grupo neonazi Bastión Frontal, el que increpó a iglesias, ignorando en sus informaciones el carácter fascista del mismo.

El programa de Ana Rosa ha sido uno de esos medios que han pasado por alto el detalle de que los que se presentaron ante Pablo Iglesias eran fascistas. Y no será porque no se les vio hacer el saludo nazi. Esta vez no ha sido Ana Rosa Quintana, sino su sustituta y clon, Ana Terradillos, la que se ha cubierto de gloria al decir que lo que le hicieron ayer a Pablo Iglesias era "jarabe democrático". Menos mal que estaba ahí el periodista Javier Ruiz para poner las cosas en su sitio. Este ha sido el momento:

Las palabras de Javier Ruiz han sido muy celebradas entre los tuiteros. No podemos estar más de acuerdo. Eso es lo que hay que hacer: condenar siempre el fascismo, en cualquier circunstancia y lugar. Porque en eso El Programa de Ana Rosa no es precisamente un dechado de coherencia. Como bien nos recuerda un tuitero ilustre, Quique Peinado.

Si el fascismo viene de fuera es peligrosísimo, pero en España lo toleramos. Curiosa forma de defender la democracia. Va a tener razón Javier Ruiz: se blanquea el fascismo "porque es Podemos". También lo dice Pablo Echenique, aunque sea parte interesada: "Todo vale contra Pablo Iglesias y contra Unidas Podemos. Incluso blanquear el nazismo".

Posteriormente, Ana Terradillos ha debido ver que en las redes sociales se había organizado cierto revuelo con este tema y ha intentado justificarse.

Imaginarán nuestros lectores más fieles que nos podemos terminar sin hacer nuestra habitual recopilación de las mejores reacciones de la legión tuitera.