Más allá de las chanzas al respecto, el estado de salud de Joe Biden sigue siendo una incógnita. Una reciente caída no aclara las dudas, mientras el Partido Republicano sigue ganándole terreno.
El presidente norteamericano se encuentra en plenas elecciones de medio mandato y lejos de disipar cualquier duda sobre su estado de salud y tranquilizar a sus votantes mostrando fortaleza, ha vuelto a tener un tropiezo.
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Su sucesión de caídas, despistes y lapsus generan incertidumbre entre sus votantes y erosionan la confianza del electorado.
En estas elecciones de medio término, su partido puede perder el control del Senado, según las encuestas, lo que provocaría que apenas tenga margen de maniobra para llevar a cabo medidas y sacar leyes en los dos años que restan de legislatura.
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Las dudas sobre su estado de salud siguen coleando en el ambiente en un momento vital para su Gobierno. Y aunque se plantee presentarse a una reelección, una derrota en estos comicios de mitad de mandato podría poner fin a sus intenciones.
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