Ayuso dice no conocer a "un solo madrileño que no esté orgulloso de su Sanidad" y las redes le ponen en su sitio: "Evidentemente no conoce a ningún madrileño"

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en un desayuno-coloquio convocado por el Club Siglo XXI.- EFE

Publicado el 14 de noviembre del 2022

Este domingo se escenificó en Madrid una contundente respuesta ciudadana a la política sanitaria de Ayuso. Una movilización masiva que la presidenta de la Comunidad de Madrid no ha terminado de digerir.

El silencio de la mandataria madrileña a lo largo de este domingo evidenciaba hasta qué punto el rotundo éxito de la manifestación había dejado tocada a la presidenta Comunidad de Madrid.

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Roto el silencio, la estrategia de Ayuso no ha variado un ápice, a saber; vincular la protesta de profesionales y ciudadanos con la oposición política, sobre todo con Más Madrid, para maquillar el descontento social.

Y es que uno de los pilares del estado del bienestar –cuyas competencias, por cierto, son exclusivamente autonómicas– está inmerso en una situación de caos fruto de la gestión del Gobierno Ayuso.

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"Esa es la estrategia desestabilizadora de una izquierda irresponsable que busca desesperadamente aferrarse al poder o llegar a él, como es el caso de Madrid, a través de la confusión, la agitación y el juego sucio", esgrimía la presidenta este lunes, en referencia a la convocatoria, durante un desayuno-coloquio convocado por el Club Siglo XXI.

"La manifestación no fue en defensa de la Sanidad Pública, sino para buscar un nuevo liderazgo de ultraizquierda", proseguía. Incluso ha tenido, como es habitual en las filas del Partido Popular, su momento ETA, cuya alusión siempre resulta útil a la hora de marear la perdiz: "Para entender lo que ocurre hoy en nuestra Nación, hay que remontarse a 1997, el día que ETA asesina vilmente a Miguel Ángel Blanco y toda España, incluido el País Vasco, sale a la calle harta del mal y del silencio".

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Las reacciones, como era de prever, no se han hecho esperar:

Todo indica que Ayuso ha sacado el ventilador con miras a ocultar la repulsa de los madrileños a su gestión sanitaria. Una estrategia que las redes, siempre al quite en estas lides, no han tardado en denunciar abiertamente.

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