“¿Pero qué es eso?” ¿Cuántas veces has pasado por una rotonda y te has preguntado qué pinta esa ¿escultura? en el centro. Las rotondas se han convertido en un espacio ideal para la experimentación artística. No hace falta irse al MoMA para descubrir las últimas tendencias: arranca tu coche y date una vuelta por España.
Reunidos los historiadores del arte más eminentes del país, y teniendo en cuenta que Christian Gálvez ya se ocupa de todo lo demás, han elaborado una lista del mejor arte rotondil de España, el último refugio del underground artístico patrio.
Rotonda Corteza (Alhama de Murcia)
El mundo es un jamón El Pozo. Corren tiempos duros para el cerdo y esta obra reivindica a un animal del que se suelen olvidar hasta los más animalistas. Cuentan que Homer Simpson encargó una copia a menor tamaño de esta escultura para colocarla en su salón.
Rotonda de la Michelina (Ceutí, Murcia)
Velázquez es uno de los grandes maestros de la historia del arte. ¿Por qué no mezclar una de sus grandes obras con Bibendum, el muñeco de Michelín, uno de los logos más populares del mundo? Se trata, sin duda, de un cóctel explosivo que epata al gourmet de las últimas tendencias artísticas.
Rotonda de los Pavos (Jaén)
Nos vamos a Jaén para disfrutar de otra de las piezas más codiciadas del rotondismo nacional: los pavos construidos con señales de tráfico. El artista ha sabido recoger las influencias del arte reciclado aprovechando unas cuantas sobras de la Consejería de Fomento para elaborar dos esculturas coloridas y alegres como pocas: muchos conductores siguen dando vueltas solo para apreciar las calidades táctiles que desprenden los materiales con los que están confeccionados los pavos.
Rotonda de Plaza Castilla (Madrid)
Se trata de una de las rotondas más polémicas de la capital de España. Cuenta con un sistema hidráulico que mueve ligeramente las 500 barras de bronce creando una sensación de movimiento ondulatorio. Diríamos que ligerísimamente porque desde hace años ningún viandante ha notado esa leve ondulación. Quizás seamos nosotros los que nos tenemos que ondular mientras la miramos…
Rotonda de los 300 Holas (Arroyo de la Encomienda, Valladolid)
La localidad vallisoletana es una de las más políglotas de España y parte del extranjero. Y todo por la gran idea que tuvo el ayuntamiento de decorar una rotonda con 316 holas en diferentes idiomas: pura esencia de arte didáctico que convierte a Arroyo de la Encomienda en el pueblo más hospitalario del país.
Rotonda del Osito Verde (Boadilla del Monte, Madrid)
Podría tratarse de un homenaje al LSD, pero no nos consta que su artista estuviese bajo los efectos de nada cuando pergeñó esta obra que está entre las más exuberantes del arte rotondil de nuestro país. “Déjame comer un trocito, papá”, dicen los niños al pasar. Los padres se niegan… por si acaso.
Rotonda de los Carneros (Moraga, Pontevedra)
Fue realizada por la Escuela de Canteros en homenaje a la fiesta Carneiro ó Espeto de la localidad gallega. Se trata de una buena muestra de arte veraz y directo que se enfrenta a la vacía metáfora de otras tendencias más simbólicas: lo que ves es lo que hay.
Rotonda del Muñeco de Nieve (Tenerife)
Seguimos esperando que caigan unos copos que hagan compañía a este muñeco que con su terrible sonrisa parece aconsejar al conductor: “todo es posible en este mundo bizarro, si te puedes encontrar un muñeco de nieve en una rotonda de Tenerife, tal vez un día llueva hacia arriba”.
Rotonda del Coche Partido (Murcia)
Murcia en el epicentro del arte rotondil. Partamos nuestros coches en dos, dividamos nuestros bienes materiales, abrámonos a un nuevo mundo en el que el aire sea más puro y los Volkswagen Passat sean objetos vintage que decoren las rotondas de nuestra Red de Carreteras del Estado.
Rotonda de la piscina (Riello, León)
Aunque llevamos muchos años analizando mayestáticamente las últimas tendencias artísticas y volcando toda nuestra afectación en sesudos dictámenes, la piscina-rotonda de Riello en León se nos escapa… tal vez porque sea la primera muestra de pos-arte rotondil: el inicio de una nueva era.
