El atardecer es un momento que siempre se puede disfrutar, aunque sea desde un balcón o terraza de una ciudad. A veces basta una ventana por donde se cuela un pedacito de cielo o una nube que cambia de color y nos permite vislumbrar el hecho maravilloso que está sucediendo. Pero claro, existen lugares privilegiados en los que este acontecimiento cotidiano se rodea de una escenografía que lo torna magnífico. Así que te proponemos un arbitrario recorrido por algunas de las puestas de sol más bellas del mundo.
Oia (Santorini, Grecia)
Uno de los atardeceres que mejor prensa tiene es el de Oia, en la isla griega de Santorini. El hecho ya se ha convertido en todo un ritual, tanto para locales como para turistas. Y es que resulta difícil resistirse al reflejo de los últimos rayos del astro rey sobre esas casas blancas y azules enclavadas en una colina mientras el mar Egeo se va tiñendo de los más bellos colores. Si puedes acompañar el espectáculo con una buena copa de vino, mucho mejor.
Isla de Skye (Escocia)
Esta isla escocesa presume de contar con las puestas de sol más bellas del mundo. Por ejemplo, las que pueden contemplarse en la playa de Elgol, que destaca por sus cantos rodados y cuenta con la imagen de las montañas Cuillin de telón de fondo. Pero también disfrutar del sol ocultándose en el mar desde algunos de los tantos puntos altos que ofrece Skye siempre es un espectáculo digno se verse.
Uluru (Australia)
En el Parque Nacional Uluru-Kata Tjuta se encuentra esta formación rocosa de tono rojizo de casi 350 metros de altura a la que le caben infinidad de leyendas. Sin embargo, la realidad dice que contemplar puestas de sol sobre el Uluru es un magnífico regalo de la naturaleza de innegable belleza, con los cambios de color que van desde el púrpura al bronce, pasando por el rosa, el rubí y el oro.
Reserva Nacional de Masái Mara (Kenia, África)
La sabana africana en todo su esplendor se brinda en esta reserva que debe su nombre -Masái- a la tribu que la habita y al río que la atravisa (Mara). Cuando cae el sol, el lugar nos brinda algunas de las imágenes más idílicas del continente negro, con un árbol solitario sobre el horizonte y la figura de los animales recortadas sobre un cielo que va adquiriendo distintas tonalidades. Un espectáculo difícil de igualar, sin dudas.
Gran Cañón (Arizona, EE.UU.)
Esta escarpada garganta tallada por el río Colorado es de por si un maravilloso regalo de la naturaleza. Pero si a eso le agregas una puesta de sol, la experiencia puede ser alucinante. Es sobrecogedor ver cómo las rojizas formaciones empiezan a ser ganadas poco a poco por las sombras. ¿Y qué tal si esperas la noche y contemplas las primeras estrellas en ese paisaje infinito?
Parque Nacional El Palmar (Entre Ríos, Argentina)
En la llamada Mesopotamia argentina existe un lugar que alberga gran cantidad de palmeras yatay. Pero el Parque Nacional El Palmar, recostado sobre el bello río Uruguay, es mucho más que una reserva de este tipo de árboles. También alberga variedad de fauna autóctona y hasta algunos vestigios del paso de los jesuitas por la zona. Y por si esto fuera poco, la postal que se produce cada atardecer con las palmeras en contraluz mientras el sol se oculta es de un belleza difícil de olvidar.
Granada (España)
Los atardeceres granadinos son ya un clásico y figuran, sin duda, entre los más bellos y románticos. Hay muchos puntos estratégicos desde donde contemplar las puestas de sol en esta magnífica ciudad. Uno de los más renombrados es el mirador de San Nicolás, que ofrece espectaculares vistas no solo de la Alhambra, sino de los barrios históricos y de Sierra Nevada.
Islas Maldivas
El lugar más plano del mundo es imposible que no ofrezca algunas de las más espectaculares puestas de sol. Por eso, además de paradisíacas playas y hoteles de lujo, Maldivas te ofrece algo que, de momento, no tiene precio: contemplar bellísimos atardeceres. Así es que mientras el sol se hunde en el Índico, las aguas y el cielo se van tiñendo de las más variadas tonalidades.
Desierto del Thar (India)
Una fila de camellos atravesando las dunas durante el atardecer es una de las imágenes más bellas que puede brindarnos este mundo. Y el desierto del Thar, en el noroeste de la India, es un lugar ideal para encontrarte con esta idílica postal de viaje. Pero también te cruzarás con una ciudad milenaria, podrás conocer la dura vida de los habitantes de esta región del planeta y, además, contemplar espectaculares cielos estrellados en la inmensidad de la noche.
Islas Lofoten (Noruega)
Y para terminar nuestro recorrido, por qué no pensar en un atardecer impresionante como el que puedes observar en el norte noruego. Se trata de uno los mejores lugares para contemplar, entre fines de mayo y mediados de julio, el fenómeno conocido como sol de medianoche. Así que prepárate, que cuando creas que el astro rey va a desaparecer bajo la línea del horizonte, volverá a elevarse sobre el cielo. Un déjà vu maravilloso entre montañas, fiordos, colonias y playas.
