Por la copiosa oferta comercial, por sus dimensiones, por los inusuales servicios que prestan o por su llamativa decoración, algunos centros comerciales constituyen auténticos atractivos turísticos. Llenar la cesta de la compra en ellos es toda una experiencia sensorial, además de una tentación consumista para los amantes del shopping. No vamos de visita por los cinco centros comerciales más alucinantes del mundo, donde no tendrás más remedio que dar rienda suelta a tus deseos gastadores.
New South China Mall, China
Este gigantesco centro comercial, que se encuentra en Dongguan, ostenta el honor de ser el segundo más grande del mundo tras el Dubái Mall, aunque cuando se inauguró era el primero. Abrió sus puertas en 2005 y rápidamente fue calificado por muchos como una de las nuevas maravillas del mundo.
Promovido por Hu Guirong, un empresario multimillonario gracias a la comercialización de fideos chinos, presenta unas dimensiones y oferta abrumadoras: espacio para casi 2.500 tiendas, una réplica de 25 metros del Arco del Triunfo y otra de la catedral de San Marcos de Venecia, siete zonas temáticas inspiradas en distintas ciudades europeas, un canal de dos kilómetros con góndolas e incluso una montaña rusa.
A pesar de sus características, no ha logrado tener el éxito de otros homólogos, en gran parte debido a la complicada ubicación, demostrando que construir el centro comercial más grande del mundo no lleva necesariamente al éxito. No obstante, constituye un lugar de visita ineludible para los amantes de las compras y, también, de los lugares insólitos.
Mall of América (Minnesota, Estados Unidos)
Inaugurado en 1992, es el segundo centro comercial más grande de los Estados Unidos. A diferencia del chino, goza de una enorme popularidad. Tanto es así que recibe más de 40 millones de visitantes al año. Está pensado para comprar, pues tiene más de 500 tiendas, pero también para disfrutar del ocio en su sentido más amplio, ya que dispone del parque de temático más grande el país, un gigantesco parque de atracciones, una cincuentena de restaurantes, 14 salas de cine, un minicampo de golf, acuario… En definitiva, «un destino de turismo y compras único», tal como lo definen en su web oficial.
Morocco Mall ( Casablanca, Marruecos)
Este, el más grande del continente africano, fue diseñado por Davide Padoa, un arquitecto perteneciente a una boutique de arquitectura londinense, lo que ya nos da una gran pista del estilo, el ambiente y los servicios que contiene este espacio. Efectivamente, el lujo más inspirador es el gran protagonista, que rezuma en cada uno de sus rincones.
Deja tus llaves al aparcacoches y pasea (también puedes hacer submarinismo) por el centro del enorme acuario que lo rodea, contrata un personal shopper para llevarte la moda que mejor te sienta de entre las más 350 marcas con las que cuenta, visita la mezquita, disfruta en sus decenas de restaurantes de la comida local e internacional o contempla el maravilloso espectáculo de su fuente musical, la tercera más grande del mundo.
II Vulcano Buono (Nola, Italia)
No despunta por sus dimensiones, sino por el original diseño que luce al emular el volcán Vesubio (de ahí su nombre). La parte central está presidida por una gran plaza, de la que parten tres zonas concéntricas; mientras que el exterior del edificio está cubierto de vegetación, ocultándolo a ojos de los visitantes. No obstante, las enormes cinco puertas de entrada constituyen excelentes guías para acceder al recinto. Incluye hotel de cinco estrellas, gimnasio, spa, piscina cubierta, más de 150 tiendas y decenas de restaurantes.
Dubái Mall ( Dubái, Emiratos Árabes)
Concluimos este recorrido por los centros comerciales más impresionantes del mundo en el más grande de todos: Dubái Mall. Se trata de toda construcción megalómana, donde el lujo, la ostentación, la opulencia y el ocio en su sentido más amplio acaparan el protagonismo. Y es que cuenta con más de 1.200 establecimientos, entre los que se incluyen las tiendas más lujosas de Oriente Medio, como Lafayette (la única sede que tiene en el continente) Chanel, Cartier, Chloé, un acuario, más de 100 restaurantes, pista de hielo, zoo, hoteles y una de las tiendas de caramelos más grandes del mundo.
Un auténtico delirio consumista, cuyas características lo han encumbrado al primero puesto de los más visitados del mundo. Para que te hagas una idea, atrae más de 65 millones de visitantes al año, una cifra mayor de la que recibe, por ejemplo, New York, que tiene una media de 52 millones de visitas.