Los pueblos más bonitos de la Siberia extremeña

En el noroeste de Badajoz (Extremadura), se localiza la Siberia extremeña, una zona denominada así tanto por sus temperaturas extremas como por ser utilizada para desterrar y aislar a residentes políticos en tiempos del franquismo.

Montañas, dehesas, valles, olivares y lagunas se suceden en un territorio que también alberga localidades perfectas para una escapada rural o unas vacaciones tranquilas para desconectar del estrés. Estos son algunos de los pueblos más bonitos de la Siberia extremeña que puedes visitar para ello.

Garbayuela

Talarrubias

Denominada la Atalaya Rubia, el pueblo de Talarrubias es uno de los que no puedes perderte en la Siberia extremeña. Entre sus monumentos históricos destacan la iglesia de Santa Catalina, del siglo XVI, el antiguo convento franciscano conocido como la Casa del Patio, que conserva su fachada barroca, la Fuente Tifón, la capilla del Carmen y las ermitas de San Roque y de la Coronada. Y en el entorno, verás restos paleolíticos y lugares tan especiales como las Cuevas de la Panda con sus pinturas rupestres.

Si lo tuyo es el turismo gastronómico, no dejes de degustar platos típicos como las migas, la caldereta, el ajoblanco y las candelillas. Ten en cuenta que en el mes de agosto, Talarrubias celebra sus fiestas patronales, un momento estupendo para conocer la localidad.

Garbayuela está cruzada por la Cañada Real Segoviana de suroeste a noroeste, que en la antigüedad se utilizaba para el paso del ganado. En el centro del pueblo se alza la iglesia de San Pedro, del siglo XVI, en cuyo interior alberga un retablo barroco con un Cristo articulado y las tallas de Santa Ana y San Sebastián. Además, en las proximidades del pueblo puedes acercarte a visitar el castro celta de Mirabueno y el Paraje del Boquerón.

Garbayuela conserva todavía sus tradiciones, que tienen su reflejo en la tradicional danza de San Blas, también conocida como Danza del Paloteo, que se celebra cada 3 de febrero, y en la Enramá, durante la noche del Sábado Santo, en plena Vigilia Pascual.

Sancti Spíritus en la Siberia extremeña

En las proximidades de la Sierra del Cuchillo y junto al embalse de la Serena se encuentra Sancti Spíritus, un bello pueblo de casas blancas entre las que destacan la iglesia del Espíritu Santo y viviendas señoriales como la Casa de Castro, así como numerosas fuentes. Además, cerca de la iglesia se localiza una columna, con una cruz en lo algo, conocida como el Rollo.

Entre la gastronomía típica de la zona sobresalen el salmorejo y las carnes de caza. Y si te gustan los dulces, disfrutarás saboreando los mantecados, las rosquillas y los buñuelos. Son varias las fiestas de Sancti-Spíritus a lo largo del año, como las que se celebran en junio en honor a San Antonio y al Espíritu Santo, o las patronales durante el mes de septiembre.

Casas de Don Pedro

Cerca del embalse de Orellana se localiza otro de los pueblos más bonitos de la Siberia extremeña. Nos referimos a Casas de Don Pedro, cuyo nombre proviene de Pedro I El Cruel. Te encantará pasear por la villa y descubrir las casas señoriales con sus escudos nobiliarios, la plaza mayor con su característico ayuntamiento porticado, la gótica iglesia de San Pedro Apóstol y monumentos como la Ayuda al caído de Juan de Ávalos.

Si te acercas a conocerlo, no dejes de probar los Bollos de los Santos, los gachones y las flores. Recuerda que en Casas de Don Pedro se celebran las fiestas de Corpus Christi en el mes de mayo, así como las de San Juan en junio. Si quieres divertirte en las patronales, deberás acercarte en el mes de agosto.

Peloche

Junto al embalse de García Solá se localiza el pueblo de Peloche, otro de los que no puedes dejar de visitar en la Siberia extremeña. Cruzado por el río Guadiana, es un lugar donde no faltan diversas áreas recreativas y de baño para disfrutar de actividades como la navegación, la natación y la pesca, o tomar el sol en sus playas de arena. Y entre el patrimonio histórico-artístico del pueblo se encuentra la iglesia de San Antonio Abad y la ermita de la Virgen del Espino.

Castilblanco

Dice la tradición que el nombre de Castilblanco procede de los templarios, que tenían un castillo en el cerro junto al que se alza el pueblo. Al recorrer sus calles, verás tejas y construcciones árabes en barrios como el de Perchel y el de Picocerro. Y no olvides la iglesia de San Cristóbal, construida en estilo mudéjar. No dejes de visitar tampoco la Casa Museo Etnográfico para conocer las tradiciones y la historia del lugar.

En los alrededores de Castilblanco se localizan pinturas rupestres, dólmenes y castros, así como la ermita de San Matías, del siglo XVI. Junto a esta última se celebra cada mes de mayo la fiesta de Los Ranchos. Los productos típicos del pueblo son los quesos y los dulces. De hecho, los quesos son elaborados con leche cruda de oveja o cabra, y cuentan con la Denominación de Origen Queso de Castilblanco. Por lo que respecta a los dulces, la candelilla y los dormios no te defraudarán. Tampoco podemos olvidar recetas en las que son protagonistas las carnes como el escarapuche y el Jilimoje.

¡Anímate a descubrir la Siberia extremeña y algunos de sus pueblos en alguna de tus próximas escapadas!