El lenguaje corporal es clave a la hora de comunicarnos. No obstante, las diferentes costumbres y culturas provocan que determinados gestos de nuestra comunicación no verbal sean interpretados de forma completamente distinta en algunos lugares del planeta.
Para evitar malentendidos y confusiones, hoy recogemos algunos de los gestos que no deberías hacer cuando viajas. No vaya a ser que, con toda la buena intención del mundo, inconscientemente, te estés creando un problema.
V de victoria
La característica V de victoria que se hace con la mano, levantando el dedo índice y corazón, postura recurrente cuando más de uno se toma un selfie para subir a las redes sociales, puede traer algún que otro problema.
En países como Australia, Nueva Zelanda, Irlanda y Reino Unido, si orientas la palma hacia ti cuando lo haces, se interpreta igual que si fuera una peineta española. Así que si deseas mantener ese significado de paz o victoria, asegúrate de poner la palma hacia fuera, o directamente evita el gesto para no crear confusiones.
O de OK
El dedo índice y el pulgar unidos en ese gesto habitual que significa «OK», para indicar que todo está correcto, no es adecuado que lo utilices en algunos países, donde su interpretación varía sobremanera. En lugares como Rusia, Brasil y Turquía, se usa como insulto hacia el colectivo homosexual, mientras que en otros como Bélgica y Francia se utiliza para indicar inutilidad o representar el número cero.
Pulgar hacia arriba
El famoso pulgar hacia arriba, que nos recuerda a los combates de gladiadores cuando el emperador romano perdonaba su vida, en lugares como Estados Unidos y España significa «perfecto» y «OK», pero en países como Rusia, Grecia y parte de África es directamente un insulto, por lo que más vale que lo evites si no quieres provocar un conflicto.
Ni pies ni cabeza
Estas dos extremidades de nuestro cuerpo pueden meternos en problemas. Es habitual que en países como España pasemos la mano por la cabeza, sobre todo a los críos, como muestra de afecto o broma, pero en otros lugares es una señal irrespetuosa.
En el sudeste de Asia, tocarle a alguien la cabeza resulta ofensivo, pues se considera que esta es la parte más sagrada del cuerpo humano. En el extremo opuesto tenemos las plantas de los pies, que consideran por completo indignas, de modo que también deberás evitar señalar con ellas o enseñarlas, pues se interpreta como un insulto.
Palma levantada
Para hacer la señal de «alto», ya sea para que alguien se detenga o para parar un taxi, levantamos la mano con la palma abierta, gesto que también se utiliza para indicar el número cinco en otros contextos.
Algo que puede parecer idioma universal no lo es tanto cuando sabes que en Grecia, al realizar esta acción, estás mandando a alguien al infierno. El gesto griego se llama moutza y cuanto más cerca lo hagas de la cara de otra persona, más insultante será.
Señalar
Hay gestos tan naturales como señalar con el índice, y hasta el niño más pequeño lo hace por pura intuición. Sin embargo, en lugares como Malasia si queremos señalar algo habrá que asegurarse de que el puño esté cerrado y el pulgar esté orientado hacia abajo; en caso contrario, una vez más, nos encontraríamos haciendo un gesto obsceno.
Asentir o negar con la cabeza
Algo tan simple como decir sí o no con la cabeza puede conducir a múltiples confusiones en un país como Bulgaria. En la mayoría de los sitios, asentimos moviendo la cabeza de arriba abajo, y negamos de lado a lado, pero en territorio búlgaro se hace exactamente al revés. Así que cuando crees dar una respuesta afirmativa, están entendiendo que es una negativa y viceversa, por lo que te puedes ver metido en más de una situación embarazosa.
Cruzar los dedos
Seamos supersticiosos o no, todos hemos cruzado los dedos en alguna ocasión para invocar a la buena suerte. Una vez más, este es otro gesto que no deberíamos hacer si no queremos correr riesgos. En Vietnam, este cruce de dedos representa los genitales femeninos, por lo que resulta claramente ofensivo.
