El secretario de Defensa de EEUU, Robert Gates, ha advertido que Irak tiene que firmar el pacto para autorizar la permanencia de bases estadounidenses en su territorio hasta el fin de 2011 o corre el riesgo de padecer "consecuencias dramáticas".

En declaraciones que publican hoy varios medios de EEUU, Gates afirmó que el borrador actual del acuerdo no se debe modificar salvo que los iraquíes encuentren algún problema "que se nos haya pasado".

"Hay gran renuencia (por parte de EEUU) a continuar el proceso de elaboración del texto", comentó el titular de Defensa.

El gobierno iraquí, en cambio, sigue reclamando una serie de modificaciones al borrador actual.

El "Acuerdo sobre el Estatuto de las Fuerzas" (SOFA) que EEUU lleva meses negociando con Irak, sustituiría al actual mandato de la ONU, que vence el próximo 31 de diciembre.

Gates afirmó que "hay sólo dos alternativas: el SOFA o un mandato renovado de la ONU, y si se vuelve a recurrir a las Naciones Unidas a estas alturas no hay ninguna garantía de que habrá una continuación limpia" de las operaciones militares, en evidente alusión a la posibilidad de que en el Consejo de Seguridad, Rusia vete el mandato o imponga modificaciones.

"No se trata de un ejercicio sobre el papel", advirtió Gates, "las consecuencias de no lograr un acuerdo son muy reales. Básicamente, dejaríamos de actuar".

El borrador del pacto prevé que las fuerzas extranjeras en Irak se retirarán del país a finales de 2011, salvo que el gobierno iraquí dé su permiso para que prolonguen su presencia.