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Demandan al médico que operó el ojo sano de un niño

Los padres aseguran que al principio reconoció el error y luego dijo que necesitaba ser intervenido de los dos ojos

EFE

Los padres de D.L.S., un niño de 13 años, que sufrió una brutal agresión en el colegio y fue operado del ojo equivocado en el hospital Gregorio Marañón, han presentado una reclamación a la Consejería de Sanidad solicitando una indemnización por daños y perjuicios.

El abogado de los padres, Antonio Navarro, ha señalado a EFE que la reclamación patrimonial presentada hoy incluye un párrafo en el que se solicita que se abra un expediente sancionador al médico que le operó por una intervención en un órgano que no lo necesitaba y, en segundo lugar, porque en el informe médico que elaboró, faltó a la verdad diciendo que era necesario operar los dos ojos.

La reclamación, que transcurre por la vía contencioso-administrativa, debe ser respondida en un plazo máximo de seis meses; en caso contrario, pasaría al Tribunal Superior de Justicia de Madrid, indicó Navarro. En cualquier caso, si la sanción al médico no fuera suficiente, la familia se reserva la posibilidad de ir a la vía penal, ha agregado.

La presidenta de la Asociación El Defensor del Paciente, Carmen Flores, ha calificado este error de 'incomprensible', dado que a simple vista se podía ver cuál era el ojo dañado, ya que se percibía que mostraba un color distinto tras el traumatismo sufrido.

También ha señalado que en el informe de alta, tras la operación del ojo bueno, el izquierdo, se incluyó que éste tenía también una fisura cuando previamente no se había diagnosticado nada al respecto.

En el colegio, el niño venía sufriendo agresiones verbales, psicológicas y físicas por parte de otro compañero, hasta que éste le propinó una serie de puñetazos, por lo que el niño tuvo de ser trasladado al ambulatorio de Rivas Vaciamadrid, donde comprobaron que tenía desviado totalmente el ojo derecho y de ahí fue derivado al Hospital Gregorio Marañón.

El niño ingresó en el hospital el pasado 28 de julio, donde le comunicaron que había que intervenir el ojo derecho, ya que tenía una fisura y algunos de los músculos del ojo se habían enganchado, por lo que no podía mirar hacia arriba y abajo.

D.L.S. fue intervenido el pasado 10 de agosto y al término de la operación el médico informó a los padres de que todo había ido bien, insistiendo en que la fisura era muy pequeña y por lo tanto no había sido necesario implantar ninguna malla de protección, según palabras del doctor.

Sin embargo, los padres vieron con sorpresa y estupor en la sala de reanimación que el niño había sido intervenido del ojo izquierdo, que era el sano. Solicitaron explicaciones, el doctor comprobó el historial médico y reconoció el error pidiéndoles disculpas.

Sin embargo, pasados unos días, tanto el doctor como responsables del hospital defendieron que el niño también necesitaba ser intervenido del ojo izquierdo.

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