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"Nos sorprenderíamos de la cantidad de pactos de Estado que se firman en la trastienda de algún burdel"

El periodista, que usa un seudónimo, es autor de 'El año en que trafiqué con mujeres', una investigación en la que llegó a negociar la compra de mujeres

MIRIAM ARNEDO/SABINA ORTEGA

El periodista Antonio Salas, seudónimo para proteger su identidad, es conocido por involucrarse en el mundo de la prostitución, hasta el punto de llegar a negociar la compra de una chica por 12.000 euros. Conocido por su obra El año que trafiqué con mujeres,  se ha posicionado como una figura clave para denunciar la situación actual de quienes son explotadas sexualmente. Público ha hablado con el autor, que acaba de publicar Operación Princesa, acerca de su visión sobre los puntos más escondidos de este sector.  

¿Crees en la regulación de la prostitución en España? ¿Qué consecuencias tendría?

Es una falacia. Si visitas cualquier burdel, agencia, polígono industrial o piso clandestino verás que más del 90% de las prostitutas son extranjeras traficadas. Casi todas vienen con deuda y ocultan lo que hacen a sus familias. ¿Crees que alguna utilizará el epígrafe 'puta' en su declaración fiscal? ¿Que estarán dispuestas a pagar impuestos para beneficiar a los honrados ciudadanos españoles que las follan cada día? ¿Que sin mafias habría oferta para satisfacer la demanda? No tendrá consecuencias porque no ocurrirá.

¿Consideras que es posible abolir la prostitución?

'Para abolir la prostitución sólo es necesario que los hombres dejemos de pensar con el pene'

Tan posible como abolir la corrupción, la violencia o las guerras. Sólo es necesario que los hombres dejemos de pensar con el pene y usemos el cerebro y el corazón. Pero el verdadero problema es que hemos socializado la prostitución como algo normal. Nos sorprenderíamos de la cantidad de pactos de Estado, fichajes deportivos, contratos multinacionales, etc, que se firman en la trastienda de algún burdel, o tras una orgía con prostitutas de lujo. Uno de los personajes de Operación Princesa dice: 'las putas están detrás de todo'. Y es verdad.

¿Cómo crees que afectará la Ley de Seguridad Ciudadana a las prostitutas? ¿Apoyas esta ley?

Esa ley no elimina el problema, sólo desplaza las ganancias a otros amos de la prostitución. Sacar a las chicas de las calles sólo las pone a disposición de los locales de alterne que controlan 'respetables' empresarios de la Asociación Nacional de Empresarios de Locales de Alterne (ANELA) [uno de los principales dirigentes de esta asociación es José Luis Roberto, presidente del partido ultra y xenófobo España 2000], entusiasmados con la idea de aumentar su oferta de 'producto' para satisfacer a los consumidores.  Es obvio que es mejor ser esclavo bajo techo y con calefacción que a la intemperie. Pero nadie debería ser esclavo.

Recientemente, el colectivo Hetaira ofreció una rueda de prensa, en la que presentaron la contracampaña Tengo sexo con hombres a cambio de dinero cuando yo quiero. ¿Qué opinión te merece este lema?

'No he conocido a ninguna prostituta vocacional'

Lo comprendo. En El año que trafiqué con mujeres, hace nueve años, ya expliqué que para muchas de mis amigas prostitutas, como la nigeriana cuya compra negocié en Murcia por 17.000 dólares (12.000 euros),  el terrible drama es que preferían prostituirse en España por 10 euros, que en sus países de origen por un dolar. Por eso entiendo que el trabajo de Hetaira es mucho más real y concreto que las especulaciones idealistas de quienes somos abolicionistas. Pero hacer menos malo un drama no lo soluciona.

¿Existen prostitutas libres y que ejercen por voluntad propia?

Quizás existan, pero yo no he conocido a ninguna prostituta vocacional. Ni siquiera las scorts de lujo españolas. Si te molestas en escarbar un poco descubrirás un trauma emocional en la inmensa mayoría. Y las que no lo tienen al llegar lo tendrán después. Porque en la prostitución se entra, pero no se sale. El estigma social, y el psicológico, dura toda la vida.

En cuanto a la trata, los datos varían considerablemente según la fuente. Desde tu experiencia personal, ¿cuál es el porcentaje de mujeres traficadas que ejercen la prostitución en España?

'El cliente es cómplice de las mafias. Sin demanda no hay oferta'

Cuando escribí El año que trafiqué con mujeres la estadística oficial era que el 94% de las mujeres prostituidas en España eran extranjeras. Casi todas latinoamericanas, magrebíes, subsaharianas o asiáticas traficadas por mafias. Con la crisis económica muchas españolas han caído en la prostitución. Su drama es similar, pero han variado la estadística.

¿Crees que la situación de las prostitutas cambiará  próximamente o auguras un futuro igual o peor al actual?

El cambio es a peor. Antes eran asociaciones de prostituidores, como ANELA, las que viajaban a países en crisis, como Argentina, para reclutar mujeres para sus burdeles. Ahora son españolas las que se convierten en 'ganado' para los clientes de otros países. Cuando publiqué El año que trafiqué con mujeres creí que había conseguido cambiar algo, pero durante la investigación de Operación Princesa me he vuelto a encontrar los aparcamientos de los burdeles llenos. E historias mucho más brutales que hace nueve años. Menores de edad prostituidas, madres e hijas, incluso madres, hijas y abuelas 'trabajando' en el mismo burdel. Esto no lo había visto cuando me infiltré por primera vez.

Has llegado a poner en peligro tu identidad para denunciar la corrupción. ¿Tu opinión al respecto de la prostitución era diferente antes de infiltrarte en ese entorno?

'Mantengo la esperanza de que la información pueda cambiar las cosas'

Por supuesto. Antes de mi primera investigación creía, como muchos hombres, que la prostitución era un trabajo como cualquier otro. Voluntario. Lucrativo. Fácil. Después de Operación Princesa tengo la versión del cliente, del proxeneta y de la prostituta. Una percepción global del problema. Por eso soy abolicionista y considero al cliente cómplice de las mafias, y como tal debería ser penado. Sin demanda no hay oferta.

¿Cuál es la mayor satisfacción que has conseguido con las denuncias que expones en tus libros?

Reconozco que fue gratificante que los agentes de la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) me permitiesen asistir a la detención de Prince Sunny y de sus secuaces, tras entregarles las cintas de mi negociación para comprar a una de sus chicas, y a su hijo de dos años, por 17.000 dólares (12.000 euros) en Murcia. Cayó toda la organización. Pero eso no fue lo mejor. Cuando escribí mi primer libro sobre la trata recibí docenas y docenas de cartas y mails de chicas españolas que decidían dejar la prostitución. Y, lo que es más importante, de hombres que decidían dejar de consumirla tras leerlo. Algunos testimonios muy emocionantes, que te permiten mantener la esperanza de que la información sí puede cambiar las cosas.

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