La Policía de Nueva Zelanda acusó el jueves al batería de AC/DC, Phil Rudd, de intento de contratar a un sicario, amenaza de asesinato y posesión de narcóticos. El músico australiano de 60 años se declaró inocente de los cargos durante una breve comparecencia ante el tribunal en Tauranga, a unos 200 kilómetros al sureste de Auckland.

Rudd fue puesto en libertad bajo fianza con restricciones de movimientos y se le ordenó volver a comparecer ante el tribunal a final de mes. Rudd podría afrontar hasta 10 años en la cárcel si es hallado culpable del cargo más grave de intento de contratar a un sicario.

La Policía arrestó a Rudd, cuyo nombre de nacimiento es Phil Witschke, durante una redada en su casa el jueves. La redada vino tras un aviso de un miembro del público. La Policía declinó comentar la naturaleza de las acusaciones contra el músico. La web de noticias Sunlive dijo que Rudd trató presuntamente de pagar por el asesinato de dos personas, y amenazó con matar a una de ellas a finales de septiembre.

Tras el operativo policial, Rudd también fue acusado por posesión de metanfetamina y cannabis. Rudd fue absuelto en febrero por un tribunal de Nueva Zelanda de haber mentido sobre su consumo de drogas en un informe para renovar su licencia de piloto de helicópteros.

Rudd se mudó a la ciudad costera de Tauranga después de ser expulsado de AC/DC en 1983. Se reincorporó a la banda en 1994, pero ha seguido viviendo en Nueva Zelanda, donde es dueño de un restaurante.

En diciembre AC/DC tiene previsto el lanzamiento de un nuevo álbum, que fue presentado hace unas semanas en Londres en un vídeo en el que no aparecía Rudd, quien en agosto publicó Head Job, su primer disco en solitario.