El abogado de Ana María Cano, la madre de la niña Alba, recurrirá la sentencia que condena a su clienta a 20 años de prisión por la paliza que dejó inválida a la pequeña en marzo de 2005 por considerar que ha habido una "voluntad especial del tribunal de castigarla muy duramente".

En declaraciones a Efe, el letrado, José Luis López, ha criticado la extrema dureza de la condena que, en su opinión, "no está del todo justificada", tras recordar que el tribunal ha impuesto a los acusados las penas máximas en todos los delitos, haya agravantes o no.

En su recurso, que el abogado ya está preparando, argumentará que su clienta "no podía saber" que su compañero podía causar a su hija un daño tan grande, pese a que en algunas ocasiones había oído que la llamaba cuando se quedaba a solas con él, por lo que no se la puede condenar como autora por omisión de las lesiones y maltratos.

López volverá a plantear ante el Tribunal Supremo (TS) la nulidad de la declaración judicial de Maite, la hija de seis años del procesado Francisco Javier Pérez, principal testigo de cargo del juicio y que incriminó a su padre en los maltratos a Alba y en la brutal paliza que la dejó en coma.

Para el letrado, dicha declaración, en el transcurso de la cual la menor fue explorada por dos psicólogos ante el juez y las partes personadas en la causa, debe ser declarada nula porque no se informó a la niña de que estaba dispensada de declarar en contra de su padre.

La sentencia de la sección 20ª de la Audiencia de Barcelona dedica páginas enteras a defender la legalidad de esa declaración y argumenta que si la niña, dada su corta edad, carecía de capacidad suficiente para discernir entre decir o no la verdad, tampoco podría distinguir si lo que estaba relatando ante los psicólogos del equipo técnico-penal perjudicaba a su padre.

En opinión de López Montejano, la repercusión mediática que tuvo el caso del maltrato a Alba es uno de los motivos de la severidad de la sentencia, cuestión que también tiene previsto plantear en su recurso de apelación.