Remedios García, la española acusada de tener vínculos con la guerrilla colombiana de las FARC, ha calificado de "hecho absurdo" su detención el pasado verano y ha insistido en que su trabajo siempre ha consistido en promover una solución pacífica del conflicto que vive Colombia.

García se ha pronunciado así en el homenaje que una treintena de organizaciones sociales, sindicales y políticas le han tributado en Madrid y en el que por primera vez ha hablado públicamente de su caso.

Este verano, Remedios García fue arrestada y el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón la dejó en libertad bajo fianza después de imputarle un delito de colaboración con organización terrorista por haber cruzado correos electrónicos con uno de los líderes principales de las FARC, Luis Edgar Devia Silva, alias "Raúl Reyes".

Hoy, ante unas 300 personas, García ha agradecido emocionada el apoyo recibido y ha dicho que durante todo el tiempo que ha trabajado por la solidaridad con Colombia, "nunca" pasó por su cabeza que ella misma "iba a necesitar solidaridad" por el hecho de haberse involucrado en la defensa de las víctimas de atropellos y violaciones de los derechos humanos.

Su objetivo, ha continuado, ha sido siempre que el pueblo colombiano "no quedara en el olvido" y promover "una salida pacífica a un conflicto tan sangriento", frente a la solución "de la fuerza" que desea el gobierno de Álvaro Uribe.

Tras su detención, para la que todavía no tiene "una respuesta clara y definitiva" porque se trata de "un hecho sin sentido", García opina que "cualquiera puede ser la próxima víctima" y, por ello, hay que estar "alertas y vigilantes".

La detención de García ha servido, a su juicio, para que "todos volvamos los ojos a lo que está sucediendo en Colombia", un país castigado por las "graves injusticias económicas y sociales".

Un total de 21 intervenciones, salpicadas de poemas y canciones, se han sucedido esta noche en el Colegio Mayor San Juan Evangelista para respaldar a García y rechazar la "criminalización de los movimientos sociales".

Willy Meyer, eurodiputado del grupo de la Izquierda Unitaria Europea, ha sido uno de los primeros en intervenir para defender una salida negociada al conflicto colombiano y el reconocimiento de Remedios García como una persona fundamental en el proceso de paz.

Por su parte, Francisco Frutos, secretario general del PCE, ha pedido al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, un compromiso claro sobre el caso de Remedios García y que "se moje", porque, según ha indicado, "no se puede poner una vela al diablo y luego lavarse las manos como Pilatos".