El diseñador Adolfo Domínguez defendió hoy la necesidad de acometer una profunda reforma del sistema económico español basada en medidas como el despido libre y el retraso de la edad de la jubilación, y arremetió contra el Gobierno por su "improvisación" en la gestión de la crisis.

En una charla que ofreció en Santiago, organizada por el Fórum Europa, el empresario gallego se manifestó a favor de la liberalización de las relaciones laborales, que "provocaría un efecto inmediato" en la economía del país por cuanto supondría un impulso a la competitividad y a la figura del emprendedor.

"La gente", dijo, "se levantaría con más prontitud. La incertidumbre nos mantiene vivos, por eso los sistemas basados en la competencia le han ganado la partida a los regulados", sintetizó un Adolfo Domínguez, que potenciaría las becas antes que convertir en funcionarios a médicos y profesores.

Discrepó con "quienes dicen que abaratar el despido no serviría para reducir el paro", ya que éstos, afirmó, "suelen ser individuos sin experiencia en gestión, profesores, funcionarios y políticos que nunca han pagado una nómina".

El diseñador defendió que "todas las medidas que se tomen para hacer más ágil el trabajo del emprendedor se reflejarán en una menor tasa de paro", y por eso proclamó: "sí al despido libre sin trabas administrativas ni judiciales, a la manera anglosajona".

Respecto a la posibilidad que baraja el Gobierno de retrasar hasta los 67 años la edad de jubilación, comentó que la medida tiene "toda la lógica del mundo" y que resulta "absurdo" retirarse como hasta ahora.

También censuró que "en medio de la crisis más violenta de los últimos ochenta años los salarios hayan subido en 2009 y lo vayan a hacer en 2010", lo que, según su modo de ver, "se traducirá inexorablemente en más paro".

Criticó que Portugal haya superado a España en inversión en ciencia e investigación, y afirmó que "si se formaran más ingenieros y técnicos y no sólo abogados y gente de letras cambiaría el país".

Adolfo Domínguez abogó por "un cambio de las relaciones laborales y del Estado del Bienestar de arriba abajo", y por eso pidió "toda la dureza" posible, por parte de la CEOE, en el proceso de diálogo social, ya que en su opinión es preferible "no llegar a un acuerdo que tener un acuerdo mediocre".

Advirtió al Ejecutivo de que de esta crisis España no saldrá "con medidas paliativas, ya sean cheques regalo, los llamados gastos sociales o el Plan E, gracias al cual vamos a disfrutar de numerosas rotondas, aceras y farolas en medio de ningún lado".

Acusó a los socialistas de "defender los privilegios de los funcionarios y de la gente blindada en sus puestos de trabajo" y advirtió de que "éstos", en alusión al actual Ejecutivo, llevan a España "al desastre", de ahí que se mostrara partidario de adelantar las elecciones generales.