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Anabel Alonso afirma que "en televisión hay que ser honesto"

EFE

Anabel Alonso es toda una veterana en televisión, medio en el que debutó con la "La bola de cristal" y donde ha tocado los más diversos palos, campanadas de fin de año incluidas; ahora presenta "El club del chiste", un proyecto que le gustó porque le permite hacer un personaje "con más mala leche".

La actriz bilbaína deja atrás su habitual rol de ingenua en este nuevo espacio de Antena 3 que se estrena el lunes a las 21:45 horas, en el que los chistes se acompañan de píldoras de ficción, que mostrarán a una Anabel "más devoradora, con más sorna y más mala leche", dice en un encuentro con periodistas.

Eso sí, nada de chistes: "No tengo ese don, a veces no se trata tanto de lo que se cuenta sino del cómo se cuenta, ese es todo un arte que dejo a los profesionales"; es decir, al cómico Leo Harlem ("La hora de José Mota"), la actriz Meritxell Huertas ("Aída") y los jóvenes talentos del humor David Amor y Diego Arjona, además de la modelo Martina Klein.

La actriz y presentadora tiene claro que el humor casa bien con esta época de crisis: "Los problemas ahí están, no van a desaparecer, pero cuando te tomas la vida con humor los encaras de otra forma, y seguro que tienen más posibilidades de solución".

Anabel, aunque es una inveterada optimista, no se ríe con facilidad, sólo consiguen arrancarle alguna carcajada los clásicos vídeos de humor "de animales y niños japoneses", explica.

Se confiesa "echada para adelante", por eso no se arredró la primera vez que le propusieron trabajar en televisión, y desde su debut en "La bola de cristal", en 1989, ha conducido espacios tan diferentes como "El peor programa de la semana", junto a El Gran Wyoming, o "Tal para cual", en el que se buscaban parejas sentimentales, pasando por las campanadas de fin de año de 2007, junto a Ramón García.

¿Hay algún programa al que dijese 'no' Anabel Alonso?."Sí", contesta sin dudar, "el género del corazón no me atrae, aunque tenga mucha demanda; me gustan los programas que son francos, no quiero que me vendan un palo y que luego vayan de otro. En televisión hay que ser honesto".

Su última serie televisiva fue "La familia mata", aunque mucha gente la recuerda en su entrañable papel de lesbiana en "7 vidas", una ficción que echa de menos, porque fue "como la conjunción de los astros, con unos guiones excelentes, un reparto estupendo y una manera de hacer que era como una función teatral, con la adrenalina a tope".

La actriz bilbaína compagina la televisión con la obra de teatro "Sexos", que representa en Madrid desde septiembre último junto a Pepón Nieto y Adriana Ozores, dos actores que también se "retroalimentan", dice, con la televisión, y que le permite "tener el oficio que te da estar bien todos los días y los sábados y domingos dos veces; eso sirve de mucho para la televisión".

Anabel Alonso -ganadora de un Fotogramas de Plata en 1994 por la serie "Los ladrones van a la oficina"-, está de acuerdo en que la popularidad de la pequeña pantalla "ayuda a generar un proyecto, pero después hay que responder a las expectativas y retener al público".

Reconoce que gran parte de su carrera -que incluye películas como "Atasco en la nacional" (2007) o "Kika" (1993)- ha estado marcada por la comedia, pero explica que "lo bueno de este trabajo es que nunca paras de aprender, ya llegará el momento de hacer drama....".

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