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Un atentado suicida causa 33 muertos en Bagdad

Reuters

Un atacante suicida provocó el martes la muerte de hasta 33 personas en un atentado con bomba dirigido contra líderes tribales y responsables de seguridad en el oeste de Bagdad, dijeron las autoridades.

El general Qassim Moussawi, portavoz de la seguridad en Bagdad, informó de que el ataque, el segundo de grandes proporciones en la capital iraquí en tres días, dejó 28 muertos y 28 heridos cuando un grupo de dignatarios, incluyendo a oficiales del Ejército, recorrían un concurrido mercado en Abu Ghraib.

Otras fuentes oficiales dijeron que la cifra llegaba a 33 muertos y 52 heridos, entre los cuales se encontraban funcionarios, civiles, mujeres y niños en edad escolar. Un alto cargo del Ejército de Abu Ghraib se encontraba entre los muertos.

El alcalde de Abu Ghraib, Shakir Fiza, dijo que un alto cargo del Ministerio del Interior se dirigía hacia una conferencia de reconciliación tribal en la sede municipal de la localidad cuando salió de su coche y comenzó a conversar con gente en el mercado.

"Entonces el atacante se acercó y se inmoló", dijo.

Al Baghdadiya, una cadena independiente de televisión, dijo que dos de sus periodistas murieron en el ataque. Un reportero de la televisión estatal Al Iraqiya dijo que cuatro compañeros resultaron heridos.

Aunque la violencia en Irak ha disminuido drásticamente desde los niveles máximos de enfrentamiento sectario tras la invasión liderada por Estados Unidos en marzo de 2003, los insurgentes siguen llevando a cabo atentados de manera habitual, sobre todo en Mosul, una ciudad especialmente volátil en el norte del país.

El martes, un coche bomba provocó la muerte de dos civiles e hirió a seis personas en Al-Hamdaniya, justo al este de Mosul.

La mejora en la seguridad ha animado a iraquíes a reanudar con cautela una vida normal en Bagdad, aunque en la capital también sigue la violencia. El domingo, un suicida se inmoló causando la muerte de 28 personas e hiriendo a otras 57 en la principal academia de policía.

"Creemos que estas cosas pasarán de vez en cuando, especialmente cuando hay aperturas políticas que juntan a diferentes partidos", dijo el portavoz de seguridad Tahseen al-Sheikhli, responsabilizando a grupos de militantes de Al Qaeda o grupos leales al prohibido partido Baaz de Sadam Husein por los ataques.

ENGORROSA RECONCILIACIÓN

El analista político Hazim al-Nuaimi dijo que los responsables no deben apresurarse tanto en culpar a Al Qaeda.

"Estos ataques plantean preguntas sobre las luchas por el poder político", argumentó.

El último ataque se produjo días después de que Estados Unidos anunciara que preveía reducir el número de sus soldados en Irak, que actualmente suman unos 140.000, hasta concluir con la retirada total a finales de 2011, lo que levanta dudas sobre si las fuerzas de seguridad iraquíes serán capaces de evitar que el país vuelva a sumergirse en el derramamiento de sangre a gran escala.

La reconciliación entre facciones políticas rivales está resultando incluso más difícil que combatir a los insurgentes. Muchas agrupaciones desconfían unas de otras y permanecen hostiles, seis años después de las matanzas sectarias entre la minoría árabe suní de Irak, dominante bajo el régimen de Sadam Husein, y la mayoría árabe chií.

El primer ministro Nuri al-Maliki, un chií cuya fortuna política se vio fortalecida recientemente gracias a los resultados en las elecciones locales, reforzó su demanda de reconciliación en los últimos días.

Pero muchos opositores ven esas demandas como mera retórica y acusan al Gobierno de Maliki de bloquear la reincorporación de miles de ex miembros de Baaz, que fueron expulsados por autoridades estadounidenses en 2003.

En un intento por promover sus avances en seguridad, el Gobierno ha adquirido el hábito de invitar a periodistas a acompañar a funcionarios a recorrer mercados, arsenales de armas, entre otros lugares.

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