El ministro de Fomento, José Blanco, pidió ayer comparecer ante la comisión parlamentaria para informar de la labor realizada por su departamento durante la crisis circulatoria vivida ayer en el centro peninsular. En la comparecencia, el ministro pretende detallar el Plan de Vialidad Invernal que Fomento puso en marcha para prevenir incidentes, en caso de heladas y nevadas, durante el invierno que comenzó ayer.

En esta ocasión, no se vivirá el mismo cruce de acusaciones que el anterior, cuando la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, y la anterior ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, se culparon del colapso que vivió la capital en enero. El consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, afirmó ayer que la coordinación entre el Ejecutivo autonómico y Fomento ha sido 'ejemplar' y ha 'funcionado perfectamente'.

'Esta nevada, a diferencia del año pasado, nos ha pillado prevenidos y preparados. Los servicios han funcionado perfectamente, tanto los propios de la Comunidad como la coor-dinación con los del Ministerio de Fomento y Delegación del Gobierno', señaló el consejero, que reveló que han trabajado las 44 máquinas quitanieves del Gobierno regional.

'Buenas palabras'

Según el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, el Ayuntamiento y el Ejecutivo central han estado 'en contacto todo el día', por lo que aseguró que 'no ha habido más que buenas palabras y, como siempre, colaboración'. 'El trabajo ha tenido muy buena coordinación entre las dos Administraciones', señaló.

Fomento detalló en una nota que durante la noche del domingo al lunes más de 800 personas y 545 máquinas realizaron tareas de prevención en las carreteras de toda España. La parte de esos recursos de prevención empleados en la Comunidad de Madrid fue 86 personas y 73 máquinas. En concreto, Fomento envió seis máquinas quitanieves a limpiar tres tramos de 30 kilómetros de longitud que son competencia del Ayuntamiento de Madrid.

Durante la mañana de ayer, el teléfono de emergencias regional 112 atendió más de 5.000 llamadas, el doble que un día normal, y se abrieron 135 expedientes, la mayoría por alteraciones del tráfico.