Una persona murió hoy y otras siete resultaron heridas al estallar una bomba en el interior de un autobús que circulaba por un barrio del este de Bagdad, informaron a Efe fuentes policiales.

El vehículo se dirigía hacia una población situada al sur de la capital iraquí cuando el artefacto estalló, explicaron las fuentes sin ofrecer más detalles.

Bagdad fue escenario el miércoles de tres explosiones de coches bomba que causaron cerca de un centenar de víctimas, entre muertos y heridos.

El atentado más grave se registró en un mercado del sureste de la capital, donde un artefacto que estalló cerca de una patrulla de la Policía causó doce muertos y unos sesenta heridos.

Por otra parte, el Ejército estadounidense en Irak confirmó la muerte de dos soldados norteamericanos, ayer, por disparos de un soldado iraquí en la ciudad norteña de Mosul.

En un comunicado oficial, el mando militar estadounidense indica que además de los dos soldados muertos hay seis heridos de la misma nacionalidad.

El soldado iraquí, que según esta misma fuente estaba escondido en un edificio, falleció también por los disparos de efectivos estadounidenses.

De este incidente informaron ayer fuentes del Ministerio del Interior, que dijeron que las víctimas mortales estadounidenses eran cuatro, no dos, y que el tiroteo se registró a causa de una riña que estalló entre un soldado iraquí y otro estadounidense.

En el comunicado, divulgado anoche, el Ejército estadounidense dijo que realiza una investigación con el fin de conocer las razones que desataron este incidente.

Además, las fuerzas de seguridad iraquíes encontraron hoy en Bagdad los cadáveres de dos personas con señales de haber sido torturados.