La Asamblea de Caja España aprobó hoy las cuentas de 2007, cuando obtuvo un beneficio de 148,3 millones de euros, el 42,3 por ciento más con respecto al año anterior, y acordó bajo "criterios de prudencia" la reserva de 65 millones para cubrir posibles efectos de la desaceleración económica.

La Asamblea General de la entidad leonesa decidió reservarse esa cuantía "con carácter voluntario" y bajo "criterios de prudencia" para cubrir los posibles efectos adversos derivados de la desaceleración económica, informaron fuentes de Caja España en un comunicado.

Durante 2007, el volumen de negocio de la entidad financiera alcanzó los 38.690 millones de euros, lo que supone un aumento del 11,8 por ciento con respecto al ejercicio anterior, mientras que los recursos propios computables se sitúan en los 1.793 millones de euros.

Por lo tanto, la caja representa ahora un exceso de capitalización del 39,32 por ciento sobre el mínimo exigido por la ley para este tipo de entidades financieras.

Además, con estos resultados, el ratio de eficiencia de Caja España ha mejorado en cuatro puntos, por lo que ya alcanza casi el 50 por ciento, según la información aportada por la entidad.

En 2007, la entidad llevó a cabo una política de expansión, sobre todo en Madrid y en el denominado Arco Mediterráneo, y abrió en diferentes puntos del país 18 oficinas y otras tres móviles, por lo que ya son 595 las sucursales que Caja España tiene en su haber.

Por otro lado, la Asamblea General también aprobó el presupuesto para la Obra Social para el año 2008, que será de 33,5 millones de euros para desarrollar el plan estratégico de actuación 2007-2010.