La actriz Carmen Maura, que hoy recibirá el premio Diálogo a la Amistad Hispano-Francesa por su contribución al refuerzo de las relaciones culturales entre Francia y España, ha celebrado que actualmente en el país galo se quiera y respete "mucho más a los españoles que hace 20 años".

La intérprete de "Volver" o "¿Qué he hecho yo para merecer esto", que ha desarrollado parte de su carrera en el país vecino, ha insistido en que la situación ha cambiado "bastante" con respecto a cuando llegó a París hace dos décadas, donde tuvo que hacer "una labor dura, persona a persona" para aclarar aspectos de la cultura española.

Según Maura, en aquella época, cuando iba con Almodóvar a París a promocionar filmes como "Mujeres al borde de un ataque de nervios", los periodistas franceses eran "más fríos" con ellos que el resto de europeos, algo que "ya no se nota", tanto en los medios como entre la gente de la calle, "que ahora muestra más curiosidad", ha dicho.

La actriz, que recibe este reconocimiento junto al actor Jean Reno, se siente "bien" por obtener este premio gracias a la labor realizada en Francia e igualmente por ser la primera mujer en merecerlo.

Sin embargo, Maura también se ha referido a la "parte negativa" de las relaciones entre los dos países, y cree que aún hay muchas cosas por cambiar en Francia, como por ejemplo, que "cada vez que ocurre algo malo en España, es la primera noticia del telediario", y eso, en palabras de la artista "duele y es una exageración".

Además, considera que "los españoles han de envidiar al público francés, que es más fiel con su cine, y cuando ven una película francesa que no les gusta no por ello dejan de ir a las salas", al contrario de lo que ocurre en España, donde "casi hay que arrastrar a los espectadores para que vean cine español".

"Esa es la gran diferencia" entre las dos cinematografías, señala Maura, quien no cree que esta situación se deba a una cuestión de calidad, porque "España no tiene nada que envidiar" en cuestiones artísticas, aunque sí ha reconocido que "allí tienen más dinero para el cine y una política cultural más favorable".

Maura, cuando ve a españoles que han triunfado en Francia, como el actor Sergi López, se siente "muy orgullosa, porque no es un país fácil, pero sí muy fiel, y es que cuando se te quiere allí, es difícil que dejen de hacerlo".

"El cine español tiene fans en Francia pero no es una cosa multitudinaria", ha explicado la actriz, quien ha señalado que "existen bastantes seguidores de Almodóvar".

No obstante, ha lamentado, los estrenos a pequeña escala que experimentan la mayoría de películas españolas, algo que, ha aclarado, también ocurre con el cine francés en España.

Sobre sus inicios en el país vecino, la artista ha recordado que, tras haberse convertido en una estrella en España, "fue muy bonito llegar a París y no ser nadie allí", algo que le obligó a "conquistar de nuevo a los técnicos" y le ayudó a equilibrarse como actriz.

Maura ha celebrado que en Francia ya consigue papeles en los que no tiene que remarcar su nacionalidad española, aunque, ha dicho, "sea algo que se note", y está convencida de haber logrado "la misma calidad de actriz en los dos idiomas, tras un largo y maravilloso trabajo".

El embajador de Francia en España, Bruno Delaye, se alegra de que estos galardones "hayan acertado de manera tan perfecta, ya que no hay mejor embajadora del encanto español que Carmen, y, a través de ella, los franceses se han podido acercar a la realidad intelectual, cultural y también femenina de España".