La Federación Portuguesa de Fútbol calcula que si su selección no está en el Mundial de Suráfrica dejará de ingresar unos 25 millones de euros. 'Para un país pequeño como el nuestro es importante estar en las grandes competiciones para coger prestigio y buenos patrocinadores. Sin ese dinero no podremos invertir en el fútbol base', comenta Paulo Sousa, ex jugador portugués.

Si los lusos fallan esta noche en Bosnia (20.45 h. Gol TV) todas las miradas irán dirigidas a Carlos Queiroz, el seleccionador que ayer anunció que su equipo irán a atacar 'desde el minuto uno'. En Lisboa el equipo portugués, huérfano de Cristiano Ronaldo, mostró una preocupante falta de olfato para una selección que aspira a ser de élite y que no se pierde un Mundial desde el de 1998 en Francia.

La FIFA también estará esta noche muy pendiente del devenir de Portugal, una selección que aportaría al Mundial a uno de los futbolistas más mediáticos del planeta como es Cristiano. 'Tendremos grandes equipos, pero también necesitamos jugadores como Messi o Cristiano, que son los más atractivos del fútbol actual', reconocía hace pocas fechas Danny Jordaan, miembro del comité organizador del Mundial. La FIFA prefiere no da cifras de qué supondría la ausencia del madrisista a la mercadotecnia mundialista, pero reconocen que su ausencia sería un quebradero de cabeza. 'Es uno de los jugadores a los que se sigue en todo el mundo durante todo el año, su ausencia se notaría', comenta Paulo Sousa.

Entre las cuestiones que tendrá que sortear Portugal esta noche estará una buena selección como es Bosnia, con Dzeko como estilete y el peligrosísimo estadio de Zenica, un fortín situado en una ciudad pequeña pero que destaca por lo acalorado de su afición.

En los últimos días, Carlos Queiroz ha temido por unas molestias de Bruno Alves y Deco, jugadores importantes en el esquema luso, aunque finalmente ambos estarán en el decisivo partido de esta noche.